NBA | CLIPPERS 101 - NUGGETS 110 (1-1)
Los Clippers se relajan en exceso y dan mucha vida a los Nuggets
Un horrendo primer cuarto fue demasiado para los Clippers, que no pudieron remontar. Y lo peor: han dado confianza a Jokic, Murray, Harris...
Cuando se avisaba de que los Nuggets iban a llegar fundidos a esta eliminatoria contra los Clippers no se hacía por casualidad. Se fueron a siete encuentros contra los Jazz y tuvieron que jugar dos días después contra los angelinos. Y el peso de la tensión y de las piernas algo más descargadas de los de Rivers se notó en un primer partido en el que no hubo pelea de verdad. Esto ha inducido a los Clips a un error: creer que la eliminatoria ya estaba encarrilada. Si algo han demostrado los Nuggets es que que pueden remontar si les das algo de aire, que se lo digan a los Jazz...
Al segundo encuentro los Clippers entraron relajados de más y se llevaron un empellón que les dejó atontados toda la noche y la consecuente derrota (101-110), que deja la serie igualada a uno. Y con el otro equipo dando palmas, henchido de confianza, y poniendo en peligro algo que parecía sencillo para los californianos.
La clave estuvo en los primeros minutos. Ese 2-14 de entrada no hacía presagiar, sin embargo, la debacle hasta que alguien despertó a los jugadores de los Clippers. Se habían quedado dormidos. Jamal Murray entraba cual daga en cuerpo y Nikola Jokic salía, llegando a ponerse en 4/4 en triples ante la inoperancia de Zubac y Harrell en defensa. Pero no eran sólo las estrellas y ahí residía el peligro real: el movimiento de balón era excelente, estaban cargados de ilusión y los tiros entraban. Ah, y se cerraba el primer periodo con 25-44 en el marcador. El problema estaba ahí porque a la hora de recudir diferencias de casi veinte puntos es más complicado si todo el equipo contrario está en perfecta sintonía, que es lo que le estaba ocurriendo a los Nuggets.
Morris jugando con Murray y dirigiendo operaciones, dejando al canadiense para ejecutar; Plumlee, peleando y haciendo bien el trabajo oscuro; Harris y Porter, acertando desde fuera; Grant y sus tres tapones en el último cuarto; Millsap, hasta él que estaba muy fallón, cogió confianza. Cuando los californianos se quisieron dar cuenta tomaron conciencia de lo que habían hecho: servirle la victoria a los Nuggets en una bandeja de plata.
Kawhi, que fue el único que parecía jugar a algo en los primeros minutos, se fue diluyendo con el paso del partido para terminar sólo con 13 puntos y un preocupante 4/17 en tiros Jokic (26+18+4) y Murray (27+6+3) sí demostraron estar a punto y lideraron a Denver para ganar un partido que puede pasar muchísima factura.