Antetokounmpo sufre y los Bucks comienzan con otra derrota

Si en la primera ronda fue Orlando el que iniciaron con victorias su batalla a siete encuentros ante los Bucks, en la segunda ronda les ha tocado a sus vecinos de Miami hacer lo propio. Las sensaciones son, en este caso, de mayor peligro para el mejor equipo de la fase regular porque su rival de ahora tiene muchísima más calidad. Ha armado una plantilla con jugadores que sorprenden por su juventud y desparpajo y con algunos veteranos en el punto justo para hacer daño a todo un favorito al Anillo. En esa fina línea van a tener que jugar, y ahora remontar, los Bucks. 

Este 104-115 evidencia un verdadero riesgo para Mike Budenholzer. Si su banquillo funciona y al menos tres de sus cinco titulares están inspirados, parece claro que se tienen que imponer. Pero Connaughton va a rachas, DiVincenzo, Hill y Matthews no se llegan a mostrar, Lopez y Middleton tienen problemas para enlazar secuencias positivas en ataque, Williams le quitó el sitio a Ilyasova pero no lo aprovecha... y lo peor: parece que hay antídoto para Giannis, veremos si efectivo del todo o sólo momentáneamente. En este encuentro faltaba Eric Bledsoe y, ante alguien con tantos kilómetros como Goran Dragic, se notó en demasía.

Pese a lo que pasó después, los Bucks empezaron con buen ritmo y con una noticia muy positiva: Khris Middleton había venido al partido. El que es considerado el segundo mejor jugador del equipo, además de jugador de All-Star, ha tenido unos partidos aciagos en la burbuja y se le pide más. Empezó como un tiro, siendo la referencia de unos Bucks que se fueron a cuarenta en el primer cuarto, pero fue diluyéndose conforme avanzaba el partido. Dragic era el que estaba al mando de las operaciones en el otro lado y con su dirección y acierto y la adhesión de Herro, Adebayo y Butler el encuentro se equilibró.

Giannis estaba dejando hacer y bien que le salía la jugada, por lo menos hasta el descanso: cuatro asistencias, las cuatro para triples. El griego acabaría a un pase de canasta del triple-doble, indicativo si tenemos en cuenta que tuvo una mala actuación en líneas generales y horrorosa en cuanto a la toma de decisiones en los momentos calientes y a la hora de enfrentarse a la línea de los tiros libres (4/12, 25%). Adebayo se quedó defendiéndole por momentos y eso le fue minando. Lopez, el pívot rival, castigaba desde el triple junto a sus compañeros, ya que entre todos metieron 16, pero no era suficiente.

Las defensas de los Bucks por dentro eran insuficientes y en la media distancia iba a estar el mayor daño para ellos. Si bien Kyle Korver se puso las pilas en defensa y ataque para activar a los suyos, los suyos se quedaron cortos de gasolina. Un triple de Herro, tres acciones de maestro del base esloveno y un Jimmy Butler totalmente inconmensurable, en su mejor marca personal y una de las mejores de la historia de los Heat (40 puntos, único junto a LeBron James y Dwyane Wade en lograrlo en Miami), sentenciaron. Victoria de oficio.