El campeón pasó por el reinicio de fase regular como un torbellino (7-1) y abrió los playoffs igual: a toda máquina. Toronto Raptors es un equipo tan compacto, tan bien entrenado (Nick Nurse es una joya) y tan perfectamente engrasado que cuesta acordarse de que era muy difícil contar con ellos para tanto después de las salidas en verano de Danny Green y, sobre todo, Kawhi Leonard. Pero ahí están: con mejor porcentaje de victorias, mejor diferencia de puntos, mejor eficiencia defensiva y mejor net rating (diferencia entre ratings de ataque y defensa) que en la temporada 2018-19. Un milagro que dejó de ser una sorpresa hace mucho, desde luego antes del regreso en Florida, y que elevó a los Raptors al segundo mejor balance de toda la NBA, solo por detrás de los Bucks; y con aspiraciones reales de repetir título.

Para eso hay que navegar primero por un Este duro… pero no en esta primera ronda. Los Nets, unos muy meritorios Nets, hicieron lo que pudieron pero perdieron (134-110). Y esa será, seguramente, la tónica de todos los partidos de una serie que no debería durar demasiado. Sin Kyrie Irving, desde luego sin Kevin Durant, sin DeAndre Jordan, sin Spencer Dinwiddie… los Nets llegaron a la burbuja con todos los motivos para dejarse llevar en Disney World pero en lugar de eso han jugado muy buen baloncesto, han competido en cada partido y han llegado hasta donde les ha dejado el talento, que no sobra. Este partido fue otro ejemplo: arrasados y sacados de la pista en cuarto y medio (68-35), se las apañaron para meterse en el partido y, aunque nunca pareció que los Raptors pudieran perder el control, se pusieron a ocho en el tercer cuarto (95-86), antes de que los triples de VanVleet, la inteligencia de Lowry y el trabajo de Anunoby descartaran la sorpresa en el último parcial.

Mérito de LeVert, Harris, Temple, Allen, Luwawu-Cabarrot… jugadores que han hecho equipo en Florida aunque nadie sabe quién entrenará a los Nets ni qué operaciones se harán para poner más madera al lado de Kyrie y Durant en Brooklyn. Por si acaso, están dando una lección de honradez y química. Eso no basta, claro, para ser una amenaza real para estos Raptors, que se echaron una buena siesta y cerraron el triunfo cuándo y cómo quisieron después. Antes, enseñaron los dientes y se permitieron un ensayo de fuego real de playoffs. Sus recursos defensivos, un arsenal de Nurse que convierte a los Raptors en un equipo distinto a casi todos los demás, y su ritmo de ataque desarbolaron a los Nets durante un cuarto y medio. Después ya no hubo, realmente, partido. Fred VanVleet, por el que habrá pelea seria en el próximo mercado, anotó 30 puntos, repartió 11 asistencias y firmó un 8/10 en triples. Lowry acabó en 16+7+6, Siakam (que no termina de coger su mejor toque) sumó 18 puntos, Anunoby 12, Marc Gasol 13 con 5 rebotes y un intenso Ibaka 22 con 7 rebotes. En total, los de Nurse anotaron 22 triples de 44 intentos y firmaron un brillante 32/33 en tiros libres. Un día más, una victoria más. Y 1-0 para un campeón que, parece obvio, no van a tener ni para el aperitivo con estos meritorios pero muy justitos Nets.