La NBA autoriza la entrada de invitados a la burbuja en playoffs
La NBA y la NBPA han establecido una serie de parámetros y limitaciones que los jugadores deberán seguir a rajatabla en su selección de invitados para vivir los playoffs en directo.
La fase regular de la NBA vive durante esta semana los últimos coletazos, antes de dar paso a los playoffs, a partir del próximo 17 de agosto y que se podrían alargar hasta mediados del mes de octubre. En una información adelantada por Adrian Wojnarowski, la NBA y la NBPA han autorizado a los jugadores de los equipos que superen la primera ronda de playoffs a invitar a un máximo de 4 personas, sin contar niños, por jugador.
Además, establecen que cada uno de los invitados debe de tener una relación personal, duradera y preexistente con el jugador en cuestión, una relación no profesional, vetando de esta manera la entrada de personas conocidas a través de las redes sociales o intermediarios, tatuadores, entrenadores personales, cocineros y representantes. Antes de poder viajar dirección Orlando, los invitados deberán ser sometidos a los pertinentes tests de coronavirus. Una vez se conozcan los resultados, podrán viajar en vuelos charters fletados por el club propiedad del jugador.
A la hora de establecer los parámetros sobre el tiempo de cuarentena que tendrán que vivir los invitados, se les proporcionan dos opciones. O pasar 7 días de cuarentena en el propio Campus NBA o pasar 3 bajo el control del club, fuera de la burbuja, desplazarse a Orlando y estar otros 4 días aislado.
Pese a que cada uno de los jugadores podrá invitar hasta 4 personas, tan sólo una de ellas podrá acceder a presenciar el partido en las gradas. Además, cada jugador podrá contar con una entrada adicional a los partidos para niños con una estatura de 1,20 metros o inferior. Cada uno de los equipos de playoffs clasificados a segunda ronda contará con hasta 17 habitaciones. La NBA y la NBPA calculan que sobre el 31 de agosto los invitados podrán circular con normalidad por las instalaciones del Campus.
Hasta la fecha, la NBA ha conseguido el objetivo con el que se concentró a los jugadores, aislarlos de la pandemia y conseguir que el riesgo de contagio fuese prácticamente mínimo. Esta medida, ya contemplada antes de la entrada en la burbuja, obedece a una negociación entre NBA y NBPA, conscientes de que más de tres meses alejados de su núcleo familiar más directo sería una situación demasiado compleja de gestionar para los jugadores y a los que esta novedad les supondrá un plus de motivación y estabilidad emocional.