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NBA | GRIZZLIES 107 - 122 CELTICS

Sigue el drama de los Grizzlies: se lo jugarán todo contra los Bucks

Otra derrota, la sexta en siete partidos, para los de Tennessee, que siguen sin cerrar el billete ni siquiera para el play in y que ahora necesitan ganar el último partido, el jueves.

Sigue el drama de los Grizzlies: se lo jugarán todo contra los Bucks
Mike EhrmannAFP

Los Gizzlies se caen. Son como ese ciclista que sea pasa más de 100 kilómetros escapado y es atrapado en la recta de meta, como el corredor de fondo que pierde una ventaja incomprensible en un puñado de metros, reventado. Tampoco pudieron con unos Celtics a pleno rendimiento (107-122) y están 1-6 en la burbuja. Apenas tenían que ganar un par de partidos para hacer valer la notable ventaja con la que llegaron a Florida. Pero solo han ganado uno, a los Thunder. El resto han sido derrotas cada vez más claras desde que perdonaron la vida a los Blazers en su primer partido y cayeron, por la mínima también, contra los Spurs en el segundo.

Unos Celtics a pleno rendimiento: así son las cosas y no hay mucho que hacer al respecto, pero a los Grizzlies les ha tocado cruz en el reparto de rivales. No por su dureza, que también, sino porque estos descansan menos y juegan más en serio. Esta jornada fue un ejemplo perfecto: los Rockets se dejaron ir contra los Spurs sin James Harden, y los Sixers no tenían ni a uno solo de sus cinco mejores jugadores contra los Suns. En cambio, a los Grizzlies les tocó vérselas con unos Celtics que no se guardaron nada. Claro que lo que está siendo cruz puede acabar en cara: cierran el jueves contra los Bucks y es probable que los de Wisconsin no tengan ningún interés en poner a sus principales jugadores a un puñado de días de los playoffs, que arrancan el lunes.

Si ganan a los Bucks, los Grizzlies estarán en el play in. Si pierden, necesitarán también que pierdan Suns y Spurs. Allí, en el último palmo, se decidirá el futuro de un equipo que era un milagro en movimiento cuando marchaba octavo del Oeste en marzo. En el primer año de la reconstrucción post Marc Gasol y Mike Conley, nadie contaba con ellos a ese nivel. En Disney, y perseguidos por una jauría, han bajado su nivel de juego, han mostrado pecados de juventud, han perdido por lesión a Jaren Jackson Jr y han ido dejándose jirones de confianza. El año será excelente acabe como acabe, sea el jueves de forma trágica o sea en playoffs con una sonrisa. Pero el objetivo ha estado tan cerca que quedarse fuera en el tiempo de descuento sería una pena. Pero, es lo cierto, una pena ahora mismo nada descartable. Más bien todo lo contrario… a la espera de qué Bucks se encuentran. El play in, recordemos, se jugará el fin de semana: si gana el octavo el sábado, se acabó. Si gana el noveno, el domingo se jugará el partido definitivo.

La opción de sorprender a los Celtics y dar el golpe definitivo en la mesa desapareció pronto. Los Grizzlies defendieron bien en el primer cuarto pero no existieron en ataque (17-24). Al segundo salieron ausentes y encajaron un 0-11 (17-35) que en un puñado de minutos era un 21-42 que parecía definitivo. Y lo fue. En el momento actual de los Celtics y con la escasa potencia de fuego de los de Tennessee, la remontada era improbable por mucha necesidad que se le quisiera poner al asunto. Tal cual: los Grizzlies remaron, se acercaron... pero ni amagaron con consumar el vuelco y los Celtics pusieron tierra de por medio, ya definitivamente, en el último cuarto.

Ja Morant, que será Rookie del Año con toda justicia, hizo todo lo que estuvo en su mano: 26 puntos, 13 asistencias. Valanciunas, Allen y Clarke empujaron, pero Dillon Brooks (para el que la burbuja está siendo un laberinto) se quedó en 14 puntos con 15 tiros. Enfrente, 29 puntos de Tatum, 19 por cabeza para Kemba Walker y Hayward y otra vez buenos minutos del pívot Robert Williams. Otra buena noticia para los Celtics, un equipo feliz en la burbuja… y peligrosísimo de cara a los playoffs del Este.