Paliza a unos horribles Lakers, el peor ataque de la NBA en la burbuja
Los angelinos promedian menos de 100 puntos. Contra los Thunder, 5/37 en triples ante un rival desatado, en un nivel altísimo y con un gran Chris Paul como maestro de ceremonias.
Los Thunder habían perdido tres partidos contra los Lakers antes de la burbuja, así que aprovecharon el último duelo con los angelinos, y el único en Orlando (hasta los playoffs, al menos) para enviar un mensaje incontestable de buena salud: 86-105 ante un rival que se dejó su ataque en Los Ángeles y que está 2-2 en Disney World. Los angelinos han asegurado el primer puesto del Oeste pero necesitan de forma dramática encontrar su ritmo de ataque y su puntería en el tiro. El excelso momento en el que llegaron al parón de marzo queda muy lejos, el calendario no ayuda (han jugado contra Clippers, Raptors, Jazz, Thunder, hoy Rockets…) y las dudas acabarán apareciendo si las cosas siguen así y por mucho que estos partidos ya no signifiquen demasiado para ellos.
Para los Thunder todos los partidos significan algo esta temporada. Están 42-25 por el 41-26 de la pasada a estas alturas. El milagro de la reconstrucción post Russell Westbrook (y Paul George) está elevando a Billy Donovan y a un equipo mucho mejor de lo que se quiso hacer ver. Incluso sin Dennis Schroder, serio candidato a Mejor Sexto Hombre, los Thunder echan chispas con una defensa exterior sofocante y un nivel extraordinario de Chris Paul (esta vez 21 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias). Uno de los mejores bases de siempre, Paul salió de mala manera de Houston pero, ahora está claro, no estaba ni mucho menos acabado. En OKC juega en su salsa rodeado por Gallinari, Adams y el emergente Shai Gilgeous-Alexander, que acaba de cumplir 22 años y cuyo futuro es deslumbrante.
Los Thunder, porque la defensa de los Lakers no está para nada mal, se quedaron en un 5/24 en triples. Suficiente por el 5/37 de su rival, que metió uno de los doce que lanzó en un horrible primer cuarto (18-26). Ninguno de los 22 equipos en Disney anota menos (99,2) o tira peor (39,8% en tiros de campo, 25,2% en triples) que estos Lakers que han jugado ya dos muy malos partidos (Raptors y Thunder) en los que Anthony Davis (impresionante en los otros dos) apenas ha contribuido: 9 puntos y 8 rebotes esta vez. LeBron lidera (19+11+4) lejos de su nivel de casi toda la temporada y sus pases quirúrgicos encuentran buenas posiciones que nadie de toda la plantilla acierta ahora mismo a conectar. Sin nervios (están 51-16, de hecho), los Lakers hablan de sostener la defensa por que el ataque llegará. Más les vale.
Los Thunder, mientras, están 36-14 en sus últimos 50 partidos y son el mejor de la NBA solo por detrás de los Bucks desde Acción de Gracias. Pelean, de forma que pocos hubieran creído en octubre, por la cuarta plaza del Oeste. Entre ellos, Utah Jazz y Houston Rockets (casi un empate técnico ahora) se rifan los tres puestos que rugen entre Denver Nuggets (terceros) y Dallas Mavericks (ya séptimos de forma inamovible). Dos se cruzarán en primera ronda, el otro jugará seguramente contra los Nuggets… Sin factor cancha no hay mucho más por decidir, pero estos Thunder tienen todas las trazas de equipo al que cualquiera que se vea con ellos en playoffs tendrá que respetar al máximo, con el 100% de atención puesta en la serie. O lo pagará.