Los cimientos del Valencia Basket 2020-21 se están empezando a colocar. Y como siempre ha hecho el club taronja, lo primero es confirmar el entrenador que se hará cargo del banquillo la próxima temporada. Y si no hay sorpresas de última hora, la entidad valenciana seguirá contando con Jaume Ponsarnau. Esta mañana ha habido una reunión en la que se ha comunicado al técnico la intención de negociar para llegar a un acuerdo de cara a la renovación de su contrato, según adelantó Ser Deportivos Valencia y confirmó AS. La decisión está tomada aunque fuentes cercanas a la operación explicaron que lo que se produjo esta mañana fue una simple charla en la cafetería de L'Alqueria y no una reunión de trabajo.

No obstante, lo realmente importante es que Ponsarnau y el Valencia negocian los términos del nuevo contrato del coach catalán. La duración del nuevo acuerdo será de una temporada. En el club están satisfechos con el rendimiento que ha sacado Ponsarnau al equipo las dos últimas campañas, logrando el título de la Eurocup y la clasificación para la Euroliga en el primer curso y las semifinales de la Liga Endesa en el segundo, además de quedarse a un sólo partido del top-8 de la Euroliga cuando la competición se canceló por la pandemia.

Una vez se anuncie la continuidad ofical del entrenador, comenzará el baile de nombres de cara a la confección de la plantilla. Anthony Gill, ala-pívot del Khimki, podría ser el primer refuerzo y llegaría para las dos próximas temporadas. De los siete jugadores que acaban contrato (Van Rossom, San Emeterio, Doornekamp, Loyd, Ndour, Labeyrie y Tobey), alguno tiene opciones de continuar. Además, Motum no seguirá y se le aplicará la cláusula de corte pese a que tenía un año más de contrato. Otra duda es Alberto Abalde, con un año más de contrato, pero con ofertas de algún equipo grande, como el Real Madrid, que podría pagar su cláusula de rescisión.