La fase final de la Liga Endesa, oxígeno para los hoteles
El torneo ha permitido abrir un mes antes y sacar a muchos trabajadores de los ERTE. "La ACB ha sido de una gran ayuda", señala Montserrat Gil, directora del hotel Barceló.
Cuando la candidatura valenciana preparó su informe para albergar la fase final de la Liga Endesa, uno de los objetivos fundamentales era el de dar un empujón a la economía de la ciudad, congelada por la crisis de la COVID-19. Y así está sucediendo. Muchos sectores están viendo cómo la competición, coincidiendo con el fin del estado de alarma, les está haciendo volver poco a poco a la normalidad.
Uno de esos sectores es el hotelero, que ha podido abrir cuatro de los hoteles más importantes de la ciudad, tres semanas antes de lo previsto, para albergar a los equipos, árbitros y todo el staff que mueve la ACB en un torneo de estas características. Toda una bombona de oxígeno para unos establecimientos que llevaban cerrados desde el 14 de marzo y no preveían volver a abrir hasta el 1 de julio. De esta forma, han salvado económicamente el mes de junio y han podido rescatar de los ERTE a más de 50 trabajadores entre los cuatro. Asimismo, otro de los beneficios indirectos es la visibilidad, en materia de seguridad de cara al turista, que les otorga haber hospedado a equipos de baloncesto de élite durante dos semanas.
Buena nueva
No obstante, pese a la "buena noticia" que supuso saber que abrirían sus puertas para la ACB en exclusiva, los responsables de los hoteles Barceló, Primus, Oceánic y Medium coinciden en que ha sido "toda una aventura". "Tuvimos sólo cuatro días para abrir el hotel, sacar a mucha gente del ERTE, adecuarnos a las normas de higiene y seguridad, pero fue una noticia genial, que nos ha permitido abrir antes de la fecha prevista", comenta Alexandre García, subdirector del hotel Oceánic. "La ACB ha sido de una gran ayuda. Todo estaba dormido y esto ha puesto a la ciudad en la escena de los grandes eventos", señala Montserrat Gil, directora del hotel Barceló. "Nos ha supuesto un gran arranque de cara a intentar salvar el verano", asegura Ana Cabezuelo, subdirectora del Primus.
Cada hotel alberga cuatro equipos, cada uno en una planta, y con el mínimo contacto con los otros conjuntos en las comidas y zonas comunes. Eso sí, los primeros días fueron duros. "Se metieron seis días en un hotel sin actividad y sin poder salir", asegura Gil. Los árbitros y el staff de la ACB están en el Medium, unas 60 personas que se tratan como "una unidad familiar".