LIGA ENDESA | FASE FINAL 2020 | JORNADA 4
Aaron Doornekamp agarra el partido imposible
El canadiense metió tres triples seguidos que culminaron la remontada ante un notable San Pablo Burgos. Tobey (21 puntos y 13 rebotes) dominó en la pintura.
El Valencia Basket le levantó el partido y quizás el pase a la semifinal a un honroso San Pablo Burgos, que fue por delante 38 minutos. Los burgaleses se fueron contrariados, lo volvieron a tener en la mano. Pero el acierto en el triple de Aaron Doornekamp, con tres triples en el tramo decisivo, les dejó con la miel en los labios. Y eso que Fitipaldo, le aguantó el pulso, con incluido un 3+1, a falta de 1:03.
Los taronjas, con la victoria, se ponen líderes del grupo. Dependen de sí mismo y si ganan al Gran Canaria el viernes serán primeros y eliminarán de paso al Real Madrid. Eso sí, si pierden necesitarían que el Zaragoza volviera a tumbar al Madrid para pasar a semifinales. Aún hay mil combinaciones.
Doornekamp fue el ejecutor del Burgos pero el auténtico cacique fue Mike Tobey. 21 puntos para el americano y 13 rebotes, para 28 de valoración. No pudieron nunca con él. Con un Dubljevic apagado tras el confinamiento, el pívot estadounidense ha cogido el liderazgo y puede que ya no lo suelte en toda la competición. Es el ‘5’ más dominante junto a Tavares.
Pese a la derrota, el San Pablo Burgos es la revelación de esta fase final de LaLiga. Tras sorprender al Madrid hace unos días, estuvo muy cerca de hacer lo propio con el anfitrión. Los de Joan Peñarroya llevaron al extremo el basket coral que tantas alegría le ha dado al Valencia Basket. Con Basas en la dirección (9 puntos y 9 asistencias) y Fitipaldo y Benite, en la ejecución, hicieron temblar los cimientos de La Fonteta. Sólo los últimos cinco minutos arrolladores del Valencia les privaron de la gloria. No obstante, si vencen el viernes al Andorra y el Valencia hace su trabajo ante el Gran Canaria, pasarán como segundos.
El San Pablo Burgos le mostró al Valencia, de inicio, que es uno de los equipos que más en forma ha llegado a esta fase final. Alternándose en la dirección Fitipaldo y Basas, manejaron el ritmo en el primer cuarto. Los taronjas, otro día más, empezaron muy flojos atrás y los burgaleses fueron tomando distancia gracias al cierto en el tiro exterior. Hasta cinco triples encestaron en el primer acto. Si a esto le unes, el desacierto taronja en el tiro de tres (0 de 7 en el arranque), la ventaja empezó a ser seria. Dos triples de Basas seguidos pusieron el 20-27 que se mantuvo hasta el final del acto inaugural.
No empezaron mejor las cosas para Valencia Basket en el segundo acto. Lima abusó de Motum en ataque y en defensa con seis puntos seguidos y dos tapones al australiano. El Valencia estaba agarrotado con tiros que no tocaban ni el aro. Los ataques taronjas sólo se resolvían por talento individual. El Burgos movía y movía hasta que encontraba el tiro adecuado. Y si no, ahí estaba Pablo Aguilar metiendo triples inverosímiles. Uno de ellos a tabla fue la guinda. Solo los libres impedían que la ventaja del Burgos se fuera al infinito. Benite tomó el testigo de Aguilar. Dos triplazos más para poner la máxima ventaja (29-47, min. 17). Sólo los rebotes ofensivos (11 en el primer tiempo) mantenían en el partido al Valencia con segundas opciones. Un triple de Van Rossom redujo la distancia a (39-51) pero las sensaciones eran que el Burgos estaba aplastando al anfitrión. Encajar 51 puntos en dos periodos no se lo puede permitir un equipo que aspira al título.
Algo así debió decirles Ponsarnau a sus chicos en el vestuario porque de allí salieron con otra actitud defensiva. Con eso y con un inspirado Tobey, que metió diez puntos consecutivos (dos triples), la renta fue enjuagándose. Aún así, Burgos no se achicó y un Benite acertado siguió a lo suyo. Ponsarnau intentó dar una vuelta de tuerca y colocó a Abalde de base y a su quinteto más defensivo. Con Sastre intentó parar a Benite. El gallego sorprendió con dos entradas consecutivas, una de ellas con adicional, que puso al Valencia muy cerca (56-62), después de mucho tiempo. Burgos seguía a lo suyo. Dos libres de Dubi pusieron el 58-67 con un cuarto por jugar.
En el último acto, Valencia sacó fuerzas como si La Fonteta le llevara en volandas. Empezó el cuarto con un concurso de triples: Basas, Abalde, Vega, Loyd y Rivero. No le iba bien el intercambio al Valencia. Un matazo del cubano mandó de nuevo a lona a los taronja. Sin embargo, una canasta al poste bajo de Tobey, al único que no pudieron parar, y dos robos consecutivos volvieron a acercar al Valencia (75-78, min. 35). La cosa estaba calentísima. Fitipaldo, tres. Sastre, tres. Fitipaldo, tres. Doornekamp, tres. Y por fin, tras un rebote ofensivo de Tobey, el Valencia se puso por delante por primera vez en todo el partido, a falta de 2:08. McFadden metió una bandeja pero Doornekamp ya estaba desatado y clavó otro triple, a falta de 1:30 para el final (88-86). Lo mejor estaba por llegar. Fitipaldo hizo lo imposible con un triple, más tiro adicional, poniendo el 88-90 a 1:03 del final. Sin embargo, otra vez Doornekamp la enchufó de tres. Fitipaldo falló la bandeja y Loyd la volvió a meter dentro, desde la línea del 6,75. La Fonteta habría ardido. Pero la victoria, eso sí, se quedaba en casa.