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Jordi Fernández: "Jokic tiene algo de LeBron, todos quieren jugar con ellos"

Asistente en los Nuggets desde hace cuatro años, el técnico español tiene la vista puesta en pelear por el anillo y la seguridad de estar preparado para entrenar al máximo nivel.

CANTON, OH - NOVEMBER 14:  Joe Harris #12 of the Canton Charge drives to the hoop against Terry Rozier #7 of the Maine Red Claws at the Canton Memorial Civic Center on November 14, 2015 in Canton, Ohio. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and/or using this Photograph, user is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement. Mandatory Copyright Notice: Copyright 2015 NBAE (Photo by David Liam Kyle/NBAE via Getty Images)
 Jordi Fernández
  PUBLICADA 11/06/16 NA MA47 4COL
David Liam KyleDIARIO AS

A sus 38 años, el badalonés Jordi Fernández es, seguramente, más conocido en EE UU que en España. Trabajó en los Cavaliers de LeBron James y ahora es asistente de Michael Malone en Denver Nuggets. Lleva camino de convertirse en el primer entrenador español en dirigir a un equipo NBA. Algo que ya pudo lograr el año pasado.

- ¿Cómo ha sido pasar la cuarentena en Denver?

- Hemos estado afectados, pero no mucho. Sí que han cerrado todos los restaurantes, las tiendas, no hemos podido socializarnos. Pero estando en familia, y además aquí vivimos en zonas con menos densidad de población, sí que nos han dejado salir a pasear. Poder estar al aire libre ayuda mucho.

- Más allá de la pandemia, ¿qué tal se vive en Colorado?

- Para el que no conozca Denver es, si no la mejor, de las mejores ciudades de interior del país. Es la tercera ciudad de Estados Unidos con más días de sol al año. 300 en concreto. Eso te cambia la vida. Salir y que casi siempre haga sol hace que vivas de una manera distinta. Como estamos muy cerca de las montañas hay muchas actividades en la naturaleza. Si te gusta esquiar o ir en bicicleta es de los mejores sitios. Y luego es una ciudad que ha tenido un crecimiento tremendo en los últimos años porque han venido muchos jóvenes, muchas empresas. Fue una de las primeras ciudades en legalizar la marihuana y eso también hizo que creciera mucho la economía. Si te gusta la música hay uno de los anfiteatros más famosos del mundo. Ya te digo que para mí es de las mejores ciudades de Estados Unidos donde he vivido sin duda.

- En los Nuggets supongo que estará contento…

- Pues sí. Es mi cuarto año ya en el equipo. Coincidí con mi entrenador (Mike Malone) hace once años en Cleveland. Ahí fue donde comenzamos nuestra relación de amistad. Y ahora llevamos juntos cuatro temporadas con un equipo muy muy joven y hemos ido mejorando cada año. Y lo de mejorar a veces es difícil de definir. En nuestro caso, aparte de que los jóvenes han ido jugando más minutos y han producido más, hemos ido ganando más partidos cada año. En una liga como la nuestra esto se valora mucho. El año pasado fuimos el equipo más joven de la historia en ser segundos del Oeste y el octavo en entrar en playoffs, y este año íbamos en camino de poder superar esas victorias. Creo que eso dice mucho de la organización en general. Formar parte de algo así es importante porque te identifica con tu trabajo.

- El público general en España quizá no le tenga muy localizado, pero si hay algún entrenador español con opciones de dirigir un equipo de NBA próximamente ese es usted. Los rumores (y las entrevistas) están ahí. ¿Es una idea que le ronda la cabeza?

- Que sea yo o sea otro, eso nunca se sabe. Yo estoy muy contento con mi carrera aquí, la progresión que lleva. Aquí siempre me han tratado como a uno más porque profesionalmente llevo once años aquí. El año pasado tuve una entrevista para ser primer entrenador, lo cual creo que es muy importante el poder pasar por un proceso de selección así. El hecho de que mi nombre estuviese allí cuando tenía 36 años para mí fue muy importante. Además, era para volver a Cleveland, que es como mi casa. En aquel momento habría sido muy bueno para mí y creo que estaba preparado. Pero también te digo que no me obsesiona porque estoy en un grandísimo sitio como ayudante y aquí a los ayudantes se nos valora mucho. ¿Qué quiero ser primer entrenador? Sí, pero no a costa de cualquier cosa. Las cosas, como me han ido pasando durante estos once años, poco a poco irán sucediendo.

- ¿Cómo es ese proceso de selección para entrenar a una franquicia, con esas entrevistas eternas?

- Normalmente hay muchos nombres en la lista. En mi caso vinieron aquí a entrevistarme durante los playoffs. Vinieron nueve o diez personas. Te tienes que preparar muchas cosas: cómo liderarías en diferentes aspectos, la formación de los jugadores, la estrategia, el cuerpo técnico… Muchas cosas que tienes que preparar. Cómo dominas el tema estadístico, que hoy en día es muy importante aquí. La relación con los medios, etc. etc. Te puede impresionar un poco, sobre todo cuando es tu primera vez y te hacen muchas preguntas. Yo me lo preparé como creía que tenía que hacerlo para demostrar que estaba preparado y quedé muy contento. Fueron unas tres horas, aunque también en mi caso conocía a todas las personas que estaban en la entrevista, había trabajado con ellos. Les agradezco la oportunidad, aunque al final no saliese. Yo sigo pensando que el trabajo era para mí, pero como te digo, estoy en un sitio muy bueno del que no me quiero ir.

- Hace cuatro años decía que no descartaba marcharse a Europa si le llegaba una oferta interesante. Después de ser asistente en una franquicia durante cuatro años y sonar para el banquillo de los Cavs, ¿sigue pensando lo mismo?

- La verdad es que sí, me lo planteo básicamente igual. Las oportunidades a este nivel son muy difíciles de conseguir. Para mí sería una falta de respeto decir que ni me lo pensaría. Yo sigo viendo baloncesto europeo casi en mi día a día. Primero porque es formación para mí y segundo porque me entretiene y me gusta. Si llegase una oferta que me encajase en muchos aspectos ir a Europa sería una opción igual que quedarme aquí. El baloncesto europeo, siendo distinto al de aquí, es de muchísimo nivel y al final los entrenadores es lo que queremos. Entrenar a ese nivel, tener responsabilidad, competir y tener oportunidad de hacer grandes cosas.

- De cara a la reanudación de la liga y con todos los formatos que se han discutido, ¿había alguno en concreto que le gustase más que el resto?

- A mí, personalmente, ya que hemos sido un equipo que en 65 partidos hemos tenido una progresión muy buena, hemos rendido muy bien, creo que sería justo que eso valiera para algo. Que no partiéramos todos de lo mismo. Fuera de esto, a mí sinceramente el formato me da igual.

- Y en cuanto a la fecha de reinicio ya sabemos que será el 31 de julio. ¿Les deja tiempo suficiente para que los jugadores vuelvan físicamente a punto?

- La clave está más en cuándo nos dejen empezar a entrenar. Yo creo que, si nos dan unas cuatro semanas y podemos hacer entrenamientos colectivos y de contacto, 5x5, yo creo que sí. La otra cuestión es si vamos a tener backs-to-backs o nos dejarán uno o dos días de descanso entre partidos. Todas esas cosas cambian mucho todo. Esto es un gran debate por un simple motivo: intentar evitar lesiones. Si intentas arrancar muy rápido lo que vas a hacer es romper a muchos jugadores. Siempre va a haber lesiones, pero que no sean por una mala planificación o por haber querido correr demasiado.

- Lo bueno que va a tener es que al jugar en una sola ciudad se van a evitar los viajes.

- Los viajes influyen mucho y las franjas horarias también. Aunque sólo sea una hora de diferencia. Por ejemplo, si hacemos un viaje de seis o siete días y cambiamos de franja horaria entre tres y cuatro veces. Aunque sea volver a la tuya. Esto lo tienes que vivir para darte cuenta. Las horas de descanso, que es lo más importante para la recuperación, si me afecta a mí que estoy entrenando y no soy el que corro la pista… Muchas veces pienso: “¡No sé cómo deben estar los chicos!”. Así que ahora, al estar en la misma ciudad, sí que nos va a ayudar. Y así poder cuidar un poco más a los jugadores para que den espectáculo, que al final es lo que quiere la gente después de varios meses encerrados en casa. Muchos de ellos jugándosela a diario en sus trabajos. Yo creo que ya nos toca a nosotros ponernos en marcha por los aficionados.

- Pero también tiene su parte mala, en este caso para los que teníais ventaja de campo. Ya no va a haber factor cancha y, en vuestro caso y con la altura de Denver, os quitan una importante baza.

- Para nosotros jugar en casa siempre ha sido un factor positivo. Nuestro público ha ido a más y a la altitud hay que adaptarse, aunque también a nosotros nos cuesta cuando hacemos viajes y pasamos unos días fuera de aquí, que después tenemos que volvernos a ajustar. El año pasado en liga regular fuimos de los más fuertes en casa y este año también. A nosotros nos afecta igual que les afecta a todos los que estaban por encima de nosotros. Pero dadas las circunstancias y sabiendo que todos tenemos las mismas condiciones creo que está bien ceder algo para poder jugar.

- El año pasado pierden el séptimo partido de semifinales ante los Blazers y en la final de conferencia esperaban unos Warriors con Durant lesionado. ¿Sienten que es una oportunidad perdida de haber logrado algo grande?

- Supongo que algo de eso siempre queda, pero al final los justos vencedores fueron los Blazers. Es cierto que caímos en el último partido y creo que lo que nos pasó factura, por ser novatos, es que fuimos a siete contra San Antonio y a siete también contra Portland. Y yo sé que eso no lo puedes controlar, pero yo he estado en un equipo que ha llegado a las Finales dos años seguidos mientras estuve allí y con LeBron te dabas cuenta que su mentalidad era siempre la de no desperdiciar partidos. En unos playoffs, jugar a seis en lugar de a siete vale mucho. Por los viajes, la tensión… Llegas ya mentalmente destrozado. De todos modos, haber pasado a la siguiente ronda después de dos eliminatorias a siete también nos habría pasado factura. Lo que sí te puedo decir es que nos sirvió como aprendizaje y experiencia y nosotros estamos pensando en el presente, porque con lo que pasó el año pasado ya vimos dónde podemos llegar.

- ¿Ha visto The Last Dance?

- Sí, lo he visto.

- ¿Qué le ha parecido?

- Me ha parecido un trabajo muy bien hecho. Yo lo recuerdo de otra manera porque nací en el 82 y de lo que más me acuerdo creciendo y jugando al baloncesto es del segundo triplete. Poder revivir todo esto, como las Olimpiadas de Barcelona cuando yo tenía 10 años y jugaron en Badalona, mi ciudad natal. Es muy especial darte cuenta de la magnitud de lo que hicieron y de lo que él era como persona. Después esto es un producto que se vende como otro y hay cosas que te pueden gustar más o menos, pero en general lo veo un trabajo muy bien hecho.

- A raíz del documental se está hablando mucho de la forma de liderar de Jordan y de su actitud con los compañeros. ¿Cree que es la mejor manera de llevar un vestuario?

- Para estos jugadores que están al máximo nivel lo más importante es ganar campeonatos. En su momento entendió que él solo no podía ganar, que necesitaba el apoyo de los demás, y su manera de motivar a sus compañeros y hacerles mejores, y de que ellos le hiciesen también mejor a él, era exprimirles al máximo. Yo no lo veo mal, siempre que haya respeto y compañerismo. Fuera de aquí siempre hay cosas que quedan dentro del vestuario. En momentos de competición máxima todos hemos tenido calentones. Yo entiendo que esto puede generar morbo y que la gente hable de ello, pero a mí me parece algo que hace un líder. Si me dices que no tiene mérito llegar a seis finales, ganar las seis y ser las seis veces MVP, con todo el respeto creo que deberías ir a ver otro deporte.

- Usted coincidió con LeBron James tres temporadas en Cleveland. ¿Le recuerda algo su forma de liderar al equipo a la de Michael Jordan?

- No sé porque lo que veo de Jordan lo veo en un documental, pero lo que sí te puedo decir es que LeBron es de los mejores líderes que he visto. A todos los niveles. Él es un líder que da ejemplo, desde el sacrificio, la inteligencia, las horas de trabajo… Todo. Cuando tiene que ser serio es serio, cuando tienen que gastar una broma la gasta. Y creo que tiene muchísimo mérito haber llegado a las Finales ocho años seguidos, ganar tres anillos con dos franquicias distintas y ahora su objetivo es hacerlo con una tercera. De todos modos, esto no es sólo cosa de él, hay mucha gente alrededor. Igual que Jordan sin Pippen igual no estábamos hablando de seis anillos. Pero comparar jugadores de distintas épocas es muy difícil. Estas discusiones están bien porque se habla de baloncesto y se recuerda a jugadores que a veces se nos olvidan, pero el baloncesto de ahora no se parece al de los 90, igual que aquel no se parecía al de los 80. Además, hablamos de un deporte de equipo. Así que creo que estos debates son buenos porque dan de qué hablar. Sin más. Da igual quién tenga razón.

- El líder de su equipo es Nicola Jokic. ¿Qué destacaría de él?

- Su personalidad. Es un jugador que sin decir demasiado conecta con todo el mundo. Se hace querer mucho. Y después, otra cosa que te puedo decir es que tiene algo como LeBron, porque aparte de ser un jugador multiposicional o creador, es un jugador distinto, al final te das cuenta de que todo el mundo quiere jugar con él y de que todos son mejores jugando con él. A veces estas cosas pasan por alto y es una pena. Si me pones de ejemplo un jugador que sea muy muy bueno, si miras los números de sus compañeros siempre son mejores cuando están con él. Y al final del año firman contratos de mucho dinero. Yo es algo que vi con LeBron durante tiempo y ahora lo veo con él. Todo el mundo en el equipo quiere jugar con él.

- La evolución de Michael Porter Jr., ¿está por encima, por debajo o en línea a lo que esperaban?

- Él ahora es una realidad. Al principio ya sabemos cómo llegó y por sus problemas físicos tuvimos la gran suerte de que nos cayera a nosotros. También te digo que para un rookie jugar minutos en un equipo que gana partidos no es lo mismo que jugarlos en uno que no gana nada. Esos minutos tienen mucho más valor y es muy diferente para un chico tan joven porque no le podemos dejar pasar los errores de la misma manera que a otro que esté en un equipo que va último. Él ya ha tenido varias actuaciones que tú ves que es un chico especial. Hace cosas que son muy difíciles de aprender en un año y que ya te digo yo que no se las hemos enseñado. El chico puede ser titular, all star… Su potencial es el cielo. Estamos muy contentos con él y vemos que es presente y futuro para nosotros.

- Juancho ya no está en Denver. ¿Cómo vio su paso por el equipo?

- Creo que para él fue muy bueno porque su crecimiento aquí ha sido inmenso. Llegó a una liga nueva creo que con 20 años y él siempre ha sido parte de nuestra estructura y lo considerábamos de nuestro futuro. Lo que pasa que en la NBA ya sabes que por temas salariales tienes que ir con cuidado con lo que firmas. Nosotros queríamos que se quedara, pero la decisión del jugador también cuenta. Él siempre estuvo muy contento aquí, tenía una relación excelente con la mayoría de sus compañeros y Juancho tuvo momentos increíbles. En el primer año me acuerdo el partido contra Golden State, que era el mejor equipo de la liga, metió 29 puntos y cogió 10 rebotes. Después tuvo momentos complicados, entraba y salía de la rotación. Un poco la realidad de la liga, la realidad de este trabajo. Él siempre ha sido extremadamente profesional y ha crecido mucho. Ahora domina la liga mucho más, tanto en ataque como en defensa. Muchos equipos lo saben y muchos equipos están interesados en él. Va a tener muchos pretendientes y para mi familia, que teníamos una relación, lo único que queremos es lo mejor para él. Y verle jugar es lo que nos hace más contentos.

- ¿Minnesota Timberwolves es un buen equipo para él?

- Es un equipo en el que va a tener un poquito más de protagonismo que aquí porque ahora está en un momento distinto de su carrera. Es un equipo joven con dos líderes claros, Karl-Anthony Towns y D’Angelo Russell, y después con muchas piezas alrededor. Es una franquicia que no acaba de arrancar, con un director deportivo y una estructura nueva. Estos proyectos siempre animan y creo que puede ser un muy buen sitio para él.

- A raíz de la muerte de George Floyd han sido varios los jugadores de la NBA que se han significado en contra de los abusos policiales a afroamericanos. ¿Cómo se viven estos episodios dentro del vestuario?

- Es un tema muy personal y hay quien expresa más sus sentimientos y quien lo hace menos. Lo que te puedo decir es que en esto estamos todos juntos. Episodios como estos son muy duros para la sociedad, evidentemente es ir en una dirección errónea de cara a nuestros hijos y de lo que tiene que ser el futuro. No es sólo la gente afroamericana o de color la que tiene que estar ahí, tenemos que ser todos. Porque aquí da igual el color de piel o la tendencia sexual. Aquí lo que tenemos que estar es juntos e ir en contra de estos actos que tienen que acabar. Y aunque pasan cosas malas en todo el mundo, la manera en la que creo que debemos verlo es que nos ayude a que no vuelva a pasar otra vez y que la gente se una más. Los jugadores son conscientes de esto y es verdad que en la NBA hay muchos más afroamericanos, pero no hay división en este aspecto.