Jeanie Buss ve la luz. Años después de ganar la guerra civil interna que se desató en la franquicia por la sucesión de su padre, el Doctor Buss, la dueña de los Lakers ha conseguido revitalizar la entidad angelina. Lo ha hecho con mucho esfuerzo, la mayor crisis que jamás ha conocido uno de los equipos más icónicos de la competición (o el que más) e innumerables piedras en el camino... pero lo ha hecho. Las entradas y salidas de Magic Johnson y Luke Walton, éste últimoa con el apoyo expreso de Jeannie, han sido solo algunos de los baches a los que ha tenido que enfrentarse la hija del mítico Jerry Buss, fallecido en 2013.

Si entras en la Wikipedia para buscar información sobre Jerry, éste aparece jugando al póker. Este juego es uno de los que más disfrutaba el directivo, y con él fue con el que Jeanie aprendió algunas de las cosas más importantes de su actual labor. En declaraciones recogidas por SB Nation, la actual dueña de la franquicia recuerda que no era una gran jugadora, pero que la paciencia que le enseñó a tener su progenitor a la hora de esperar nuevas y mejores cartas fue esencial para, por ejemplo, hacerse con los servicios de Anthony Davis.

“Trató de enseñarme a jugar póker, y yo soy lo peor en eso. No puedo mentir... Mi padre era un gran jugador de póker y él me enseño a ser extremadamente paciente cuando lo hacía. Me dijo que tenía que esperar las cartas y que la mayoría de las personas no podían hacerlo porque se ponían ansiosas, y que intentaban ganar sin tener las cartas correctas. Había que tener paciencia para conseguir las cartas", aseguraba Jeanie, comparando la situación con el fichaje del ya mencionado ala-pívot, que aterrizó el pasado verano en la franquicia gracias a esas cartas que los Lakers tenían en forma de Ingram, Lonzo, Hart...

"Teníamos un núcleo de jóvenes talentos", siguió diciendo Jeanie, afirmando que le afectó tener que deshacerse de todos ellos. Sin embargo, lo ha explicado diciendo que "para obtener algo de gran valor, tienes que renunciar a algo de gran valor", consiguiendo así que Anthony Davis llegara a Los Ángeles y que los Lakers hicieran su mejor temporada en mucho tiempo, con LeBron como general en pista, un nuevo entrenador y muchas posibilidades de campeonato, que pueden mantener si la temporada se reanuda.