Pato Garino ofreció una rueda de prensa on line de diez minutos con preguntas de los aficionados y los medios de comunicación. Sobre la cuarentena dijo que “la paso con mi novia Paula y con el perro. Tenemos fortuna porque tenemos una casa amplia con jardín y podemos cocinar y hacer asados. El resto del tiempo lo pasamos leyendo, dibujando y viendo series en la tele. Se aceptan sugerencias porque en una semana se nos terminaron todas”.

El argentino se rompió el ligamento cruzado anterior y está en plena fase de recuperación. En ese sentido, comentó que “va por buen camino pero este confinamiento me crea un poco de estancamiento porque no puedo ir al gimnasio a recuperar. Uno trata de hacer los ejercicios adecuados en casa pero no es lo mismo. El fisio me manda actividades y el recuperador también me deja tareas. Trato de sustituir las máquinas que hay en el centro de recuperación por cosas que tengo aquí a mano y en ese sentido pienso que estamos siendo bastante creativos”.

De cara a la reanudación de la competición, comentó que “lo más importante es que todo vuelva a la normalidad y que la gente esté sana. Luego ya no depende de nosotros si se regresa o no a las ligas. Si no se disputan los Juegos igual se pueden retomar las competencias nacionales. Los jugadores lo que queremos es volver a entrenar y a jugar partidos pero ahora hay que tener paciencia y esperar lo que digan las autoridades y los dirigentes deportivos”.

Garino tiene claro que “para nosotros no sería justo que la temporada concluyera ahora ya que el equipo estaba en una buena dinámica antes del parón. Ha sido un año de montaña rusa, con momentos muy altos y otros muy bajos pero creo que ahora estábamos demostrando que podíamos meternos en los dos playoff tanto de liga como de Euroliga”.

A nivel personal termina contrato en junio pero, según él, “está todo parado con esta crisis sanitaria. Ya habrá tiempo de hablar de si seguimos o no. Claro que a mí me gustaría seguir en Vitoria”, observó. De hecho el argentino ha abierto un restaurante de empanadas en la parte vieja de la ciudad. Cuestionado sobre cuáles son sus favoritas, no se lo pensó: “la de pollo al curry, la de ternera picante y la de dulce de leche”.