Sergio Rodríguez conduce 1.500 kilómetros para volver a España
El base viajó en coche de Milán a Alicante tras acabar la cuarentena y darle permiso el Armani. En Italia, el Virtus Bolonia reinicia los entrenamientos en plena crisis.
Sergio Rodríguez ya está en Alicante con su mujer y sus dos hijas después de viajar en coche 1.500 kilómetros desde Milán (más de 15 horas) por la imposibilidad de hacerlo en avión. El base cuenta con el permiso del Armani, su club, que ha autorizado a los extranjeros del equipo a regresar a sus países de origen después de que el jueves concluyera la cuarentena a la que estaban sometidos. El motivo de la misma es que se habían enfrentado al Madrid, equipo en el que dio positivo Thompkins, el pasado 3 de marzo en un Mediolanum Forum a puerta cerrada.
Sergio Rodríguez se ha reunido con su familia que llevaba en España desde finales de febrero, por lo que en el último mes estuvo en Milán solo y prácticamente sin salir de casa en cuanto se cancelaron todas las competiciones. El Armani es uno de los clubes de la Euroliga que ha dado el visto bueno a sus jugadores para marcharse, como el Olympiacos, el Panathitniakos, el Maccabi, el Zalgiris y el Villeurbanne, en vista de que una posible reanudación de la temporada, tanto de la Lega como de la Euroliga, está completamente en el aire.
Sorprendente: el Virtus Bolonia vuelve a los entrenamientos
Por eso sorprende y mucho que en plena crisis del coronavirus, y más en un norte de Italia que es una de las zonas más castigadas de Europa, con los hospitales al borde del colapso, el Virtus Bolonia haya reanudado sus entrenamientos, por muy cuidadosas que sean las medidas preventivas. No se aceptan más de dos jugadores en las instalaciones al mismo tiempo: uno debe estar en la cancha y otro en el gimnasio. El recinto deportivo y el material utilizado deben ser desinfectados y los jugadores disponen de una lista de restaurantes de confianza para obtener sus menús. “Esperamos que la temporada continúe y podamos volver a jugar al baloncesto”, ha dicho su entrenador, Sasha Djordjevic. El renacido Virtus peleaba cuando llegó la suspensión por el título de la Eurocup y es un serio aspirante a disputar la Euroliga.