El coronavirus y sus consecuencias son también el día a día en la NBA. Mientras se toman medidas transitorias como la de que sólo tengan acceso a los vestuarios las personas autorizadas por las franquicias y que se guarden una distancia de al menos dos metros entre jugadores y personas externas a la Liga, se dilucidan otras ideas de un corte más importante: partidos sin público, fuera de las ciudades habituales o, directamente, suspensión de encuentros.