Qué horror. Qué papelón. Qué mala pinta empieza a tener el final de temporada de Phoenix Suns, un equipo que podría no haber estado lejos de pelear por el octavo puesto del Oeste, nada caro (más bien todo lo contrario) en una temporada en la que los de Arizona al menos han sentado las bases de un futuro más prometedor. O eso ha parecido hasta ahora. Porque ahora la cosa se está poniendo fea de verdad. Han perdido tres partidos seguidos en casa (están 24-37), uno comprensible ante los Clippers pero dos bochornosos. Los Pistons rompieron en Arizona una racha de siete derrotas seguidas y los Warriors han frenado (99-115) una de ocho. Visitar a los Suns ahora es como ir a Lourdes. Todo lo cura.

Los Warriors, más sal en la herida, llegaban con solo ocho jugadores sanos y con las malas noticias del nuevo retraso del regreso de Stephen Curry, que tendría que haber concretado su regreso (no será así) hoy contra los Wizards. Sin bases puros, con cuatro aleros, cuatro pívots, dos jugadores en contratos de diez días, solo tres suplentes... los Warriors ganaron. ¿Con un partido fantástico de Andrew Wiggins? No: el alero firmó un 6/20 en tiros, aunque se esforzó: 17+7+5. Los Suns pusieron tan poco interés, defendieron tan mal y fueron tan poco colectivos en ataque que el habitual trabajo de Damion Lee (esta vez 20+5+8) se agigantó y un rookie de muy buen nivel como Eric Paschall acabó con 25 puntos. Mychal Mulder, en su segundo partido NBA, se fue a 14 puntos y 6 rebotes para unos Warriors que ganaron la segunda parte por 34-54 y el partido por un +16 con este quinteto: Marquese Chriss, Dragan Bender, Andrew Wiggins, Damion Lee y Juan Toscano-Anderson.

Sí: para colmo de males, y para hacer el asunto terriblemente irónico, los Suns se estrellaron contra sus dos elecciones del fatídico draft de 2016, ahora dos jugadores en busca de lo que ya es una última oportunidad en la NBA, Dragan Bender (fue número 4) y Marquese Chriss (elegido por los Kings con el 8 y traspasado por los derechos de Bogdan Bogdanovic y los picks 13 y 28). Devin Booker anotó 21 puntos y tuvo una de esas noches en las que su defensa dio munición a sus críticos, DeAndre Ayton sumó 20 puntos y 9 rebotes que no pesaron nada y Ricky Rubio empezó bien pero no tuvo ninguna incidencia en el terrorífico segundo tiempo de su equipo (acabó con 6 puntos, 8 asistencias, 5 pérdidas y ni un tiro libre lanzado). Una noche horrible, seguramente la peor de la temporada, para unos Suns en un momento muy delicado.

Los Heat hurgan en la herida de los Nets

En el Este, Heat y Nets jugaron un partido de equipos de playoffs que no pasan por su mejor momento. Ganaron los de Florida (116-113), que han tenido un febrero muy difícil (6-7) pero que siguen cuartos (38-22), ahora con un partido de ventaja sobre los Sixers en la lucha por la ventaja de campo (crucial, a priori) en lo que será un duelo de primera ronda... con permiso de los Pacers. Los Nets siguen octavos (26-33), a medio partido de los Magic en el intento de al menos evitarse el trago de jugar en primera ronda contra los Bucks, ya que tienen poco más que hacer en lo que ha sido una temporada frustrante y decepcionante en Brooklyn.

Con ya cuatro derrotas seguidas y la ventaja de que los Wizards apenas aprietan por detrás, los Nets demostraron otra vez que son incapaces de cerrar partidos después de convertir (los Heat no están para tirar cohetes) un +14 a 8:30 del final en un -2. Ahí falló Prince un triple y después anotó Goran Dragic una canasta que parecía decisiva. Los Nets acabaron teniendo otra bola todavía a tiro (con 115-113) pero Dinwiddie mandó un pase a la grada. El final dejó a los Heat sin muchos motivos para presumir pero al menos con la victoria en el bolsillo: Adebayo acabó con 16 puntos y 12 rebotes y Butler con 16 y 8 asistencias. desde el banquillo, Dragic sumó 19 puntos y 10 asistencias y Crowder, 13 puntos. En los Nets, 20 puntos con cinco triples de Joe Harris y 25 con 12 asistencias de Dinwiddie.

El sexto en discordia del Este, Indiana Pacers, podría tener mucho que decir todavía. Después de ganar en Cleveland (104-113) está (36-24) a un partido de los Sixers y a dos de los Heat. Y eso contando con el mal momento de los de Spoelstra y las lesiones de Joel Embiid y Ben Simmons... En Ohio sufrieron ante unos Cavs mejor armados ahora por dentro con Kevin Love (20+12+7) y Andre Drummond (27+13) y en los que sigue dejando destellos el rookie Kevin Porter, pero finalmente ganaron. Después de un partido igualado, de 15 empates y 12 cambios de mando en el marcador y gracias a un final más estable que el de su rival en el que acertaron Warrren (30 puntos, 6 asistencias) y Brogdon (22+8). Oladipo sumó 19 puntos y Domantas Sabonis 18 con 13 rebotes y 9 asistencias. Sin hacer ruido, los Pacers están ahí, peleando por el factor cancha en primera ronda de playoffs.

En el duelo en los bajos fondos de la Conferencia, los Knicks se dieron una pequeña alegría (que no les sobran: 125-115) ante unos Bulls a la deriva. Mitchell Robinson sumó 23 puntos y 10 rebotes, Julius Randle 22+10 y RJ Barrett 17 puntos en la primera parte y 19 totales. En los Bulls, 26 y 7 asistencias de LaVine y 22 puntos para Coby White en el día en el que volvió Wendell Carter Jr para un equipo que ha perdido diez de sus últimos once partidos y queda 20-42, menos de dos por delante de los propios Knicks (18-42).