Hasta siempre Kobe y Gianna: "Los ángeles nunca mueren"
Toda la ‘nobleza’ de la NBA da su último adiós al jugador y su hija en un Staples abarrotado dentro y fuera. Hablaron su mujer, Jordan, O'Neal...
Los Lakers, la NBA y, sobre todo, Los Ángeles despidieron a Kobe Bryant en un funeral celebrado en el Staples Center, la casa a la que tantas tardes de gloria dio el jugador. El acto comenzaba a las diez de la mañana, hora local, pero desde mucho antes ya se pudieron ver colas tremendas para entrar en el recinto, que acabó abarrotado de aficionados que querían dar el último adiós a su ídolo. Un hombre que lo fue todo para la franquicia de púrpura y oro, pero también para la ciudad angelina. Muchos de ellos se quedaron fuera, pero eso no impidió que siguieran todo el funeral a través de las pantallas del pabellón.
Mientras tanto, en el interior se juntaron todas las estrellas de la NBA posibles, de ayer y de hoy, que se puedan imaginar: Michael Jordan, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Bill Russell, Shaquille O’Neal, Stephen Curry, James Harden, Pau Gasol… Y también miembros de la sociedad estadounidense, entre ellos artistas como Beyoncé, Alicia Keys o Christina Aguilera, que actuaron en un escenario rodeado por 33.643 rosas, las mismas que puntos anotó en su carrera. Vanessa, la viuda de Kobe, fue la primera en subir y visiblemente emocionada quiso mostrar la cara más personal de su marido y su hija: “A Kobe le encantaba entrenar con Gianna, enseñarle las cosas que había aprendido. Cariño, cuida de nuestra Gigi, yo cuidaré de Nani, Bibi y Coco. Todavía formamos el mejor equipo”.
Salpicados por vídeos recordando a padre e hija, incluido el de su discurso de despedida cuando se retiró del baloncesto y que levantó el cántico de “¡Kobe, Kobe!”, varios de los invitados fueron pasando para mostrar todo lo que supuso para ellos. Jordan, con la cara bañada en lágrimas, aseguró que “una parte de él se murió” con la marcha de la leyenda de los Lakers: “Siempre quiso ser el mejor jugador de baloncesto posible. Y desde que le conocí, siempre traté de ser el mejor hermano mayor posible para él”.
Su ex compañero O’Neal también subió al escenario. Los dos juntos hicieron historia, se dejaron de hablar y se reconciliaron hasta el punto de convertirse en los mejores amigos posibles. Con su habitual sentido del humor, despertó las risas de todo el pabellón al recordar el día que Kobe se ganó su respeto: “Le expliqué que en un equipo no hay sitio para el ‘yo’ y me contestó que en esa frase ya había un ‘yo”. Aunque seguramente el mejor resumen de toda esta historia a la que ayer se puso el punto y seguido sea la frase con la que cerró su intervención, en español, la mítica jugadora Diana Taurasi: “Kobe y Gianna siempre estarán en el corazón de Los Ángeles y los ángeles nunca mueren”.