El campeón vuelve en Cluj

Los grandes logros también exigen estar a la altura en escenarios más modestos. El camino para ganar el Mundial en el Wukesong de Pekín empezó en 2017 en una oscurísima noche en el Moraca de Podgorica. Así que hoy España empieza su camino hacia el Eurobasket 2021 en Cluj, donde, 158 días después de bañarse en oro contra Argentina, y premiada con el glamouroso Laureus que eleva el trabajo de la FEB, estrena su condición de campeona en partido oficial. Rumanía, selección número 54 del ranking FIBA, es su primer rival en un grupo A que cierran Polonia e Israel. Las tres primeras se clasifican, así que sólo un desastre del todo improbable dejaría a España fuera de la cita.

Nada ha cambiado a nivel institucional para las Ventanas 2.0. El conflicto FIBA-Euroliga persiste, por lo que las estrellas de Barça (Mirotic, Ribas, Abrines, Oriola, Claver), Madrid (Llull, Rudy, Garuba), Valencia (Abalde, Colom, Sastre, San Emeterio, Vives) o Milán (Sergio Rodríguez) no pueden acudir a la cita. Igual que los NBA (Ricky, Marc, Ibaka y los Hernagómez). Una anomalía que mancha la imagen del baloncesto pero que ha generado este status quo en el que la FEB, y los jugadores que responden a la llamada, han sabido estar a la altura. Esta vez, hasta la Copa ha dejado secuelas. Jaime Fernández, uno de los jugadores franquicia del equipo de las Ventanas, y Alberto Díaz, han tenido que renunciar. Ferrán Bassas entró a última hora.

Pero todo esto ya lo sabe Sergio Scariolo desde 2017. Fue entonces cuando se inventó aquella bendita concentración de Benahavís que luego resultó clave en el camino hacia el Mundial. El italiano, cuyo prestigio está en niveles altísimos después de la exhibición táctica de China, prepara un giro de tuerca para estas Ventanas 2.0. El italiano piensa darle el volante de la Selección a Carlos Alocén, 19 años recién cumplidos. Él debe conducir a España en esta fase de clasificación, que se extenderá hasta febrero de 2021. Porque ese es uno de los objetivos de Scariolo. Explorar el talento. Además de Carlos Alocén, el italiano se ha llevado a Tyson Pérez (Andorra), Rubén Guerrero (Andorra) y Ehigiator (Fuenlabrada). Los Juegos están a cinco meses vista y, en principio, ninguno de estos jóvenes estará en la cita olímpica, pero quién le iba a decir a los Javis que estarían en la maravillosa aventura china. Bonito detalle y compromiso el de Beirán y Rabaseda (como el de Sebas Saiz cruzándose el mundo desde Japón) acercándose a estas primeras Ventanas en Rumanía, país que más allá de Muresan o Popa carece de tradición baloncestística. Pero hoy Cluj está más deportiva que nunca. Primero, el Rumanía-España de Eurobasket. Y luego, el Cluj-Sevilla de Europa League.