NBA | HAWKS 127 - 117 SIXERS

Trae vuelve locos a los Sixers

Exhibición del base, que se va a los 39 puntos, 6 rebotes y 18 asistencias para pasar por encima de unos disfuncionales Sixers. Embiid y Simmons no carburan como pareja.

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Trae Young señala al cielo en honor a Kobe Bryant durante el partido de la NBA que ha enfrentado a los Atlanta Hawks y a los Philadelphia Sixers
Kevin C. Cox AFP

El tiempo pasa, los partidos transcurren, el inicio de la temporada está cada vez más lejos y los playoffs, cada vez más cerca. De hecho, apenas quedan algo más de dos meses para llegar a las eliminatorias por el título. All Star mediante, pasarán volando y mientras pueden ser útiles para que algunos equipos intenten meterse en playoffs o pueden aprovecharse para, en el caso de los más sobrados, rentabilizar al máximo el tiempo en pista de sus grandes estrellas, llos Sixers siguen generando dudas. Y estas no se disipan. Algo curioso cuando nos adentramos en el mes de febrero con la sensación de que el parón por el fin de semana de las estrellas puede venir muy bien a una plantilla llamada a jugar las Finales pero que marcha en la sexta posición de la Conferencia Este. 

No es que observemos excesivos problemas en la dinámica de los Sixers. La cantidad de cuerpos que se juntan en la zona o el ya conocido estorbo entre Embiid y Simmons a la hora de colapsar la zona no son noticias en Philadelphia. Brett Brown, ese entrenador que ha dirigido El Proceso pero que ha estado cuestionado a la hora de culminarlo, ya dijo que lo importante eran los playoffs. Sin embargo, los meses pasan y no parece que se estén poniendo soluciones a los problemas del equipo. El fichaje de Al Horford, magnificado en el inicio del curso, está planteando más problemas en ataque y colapsando todavía más una zona ya de por sí muy concurrida. Y la subida de nivel de Simmons, absolutamente impresionante en los últimos duelos, contrasta con la funcionalidad que sigue presentando en pista junto al pívot camerunés, a pesar de haber destacado más que él ante los Hawks (31+6+5+4 del base por 21+14 del center). 

La solución no parece fácil para los Sixers, que han naufragado en Atlanta ante el peor equipo de la Conferencia Este y el segundo peor de toda la NBA solo por detrás de los Warriors y con el mismo récord que los Knicks. Ambas estrellas han rendido de una manera considerablemente aceptable y aunque Embiid sigue tirando mucho de tres esta vez ha estado acertado (3 de 6). Sin embargo, han naufragado totalmente en defensa y en esta ocasión el base es el señalado. Philadelphia ha recibido 127 bochornosos puntos, una cifra que no se pueden permitir en playoffs. Tampoco en la regular season si el rival es tan modesto como los Hawks. Pero el playmaker en particular, cuyas dificultades venían en ataque pero al que se le presuponía como un gran defensor (cosa que es) no ha podido frenar a un Trae Young que ha hecho lo que ha querido. Literalmente.

Desde luego, el nivel de Trae está siendo una maravilla para todo el aficionado al baloncesto. Ser la némesis de Luka Doncic no es sencillo y quizá eso y el récord de los suyos han provocado que no se le preste la atención que se merece, pero al descanso los Hawks mandaban de 7 (74-67) con 25 puntos y 10 asistencias del base, el primero que consigue números parecidos en el intermedio... desde Kobe Bryant, esa referencia que se ha marchado prematuramente y al que Young ha homenajeado tanto en el primer partido después de su muerte (el número 8 a la espalda en el inicio, 45 puntos en 24 tiros), como hoy, cuando también ha alzado la cabeza señalando al cielo al final de un encuentro en el que ha firmado 39 puntos, 6 rebotes y 18 asistencias

Trae, titular en el All Star (será el primer de su carrera), está en 29,2 puntos, 4,6 rebotes y 9 asistencias en su año sophomore, números impresionantes que no se alejan de los de Doncic (28,8+9,5+8,7), aunque sin la posibilidad de los playoffs. Ante los Sixers, se manejó como hacen los grandes, al igual que su equipo, que entró en el último periodo con la misma distancia con la que se fue al descanso (99-92) y no dejó que sus rivales se acercaran a pesar de los muchos intentos. Los espacios generados por Young eran suficientes para mantener la ventaja de un partido que no sentenciaron hasta el final y el 119-114 que el marcador lucía a menos de 2 minutos del final fue lo más cerca que estuvieron los Sixers, que tuvieron enfrente los 17 puntos y 20 rebotes de John Collins, a un Cam Reddish qu sigue en progresión y (atención) 14 puntazos del eterno (y eternizado) Vince Carter. 

Dudas para unos y futuras promesas para otros. Los Sixers, que venían de 6 victorias en los últimos 7 partidos y le pisaban (y pisan) los talones a los Pacers, suman ahora una inexplicable derrota ante los Hawks. La última cosechada en la última racha fue en casa de los Raptors, algo que entra dentro de lo común y que no tiene nada que ver con el cortocircuito de esta noche. Los Hawks, por su parte, ahí siguen. Con poco que perder, mucho que ganar, Trae pasando como nunca, anotando como siempre y con Kobe presente. Una temporada sin playoffs pero de la que la franquicia puede sacar cosas muy positivas. Eso está claro.