Ricky pone el Madison a sus pies con una exhibición de baloncesto
El base español acaba levantando los aplausos del público de Nueva York con algunas asistencias increíbles. Ayton (26+21) recuerda a los grandes de Phoenix.
Los Phoenix Suns no desaprovecharon la ocasión de lucirse en el Madison Square Garden. La Gran Manzana es terreno propicio para los visitantes, con unos New York Knicks en horas muy bajas, pero su pabellón sigue manteniendo intacto la impronta de lugar legendario para este deporte y partidos como el de esta noche se recuerdan para siempre. Seguro que así lo hará Ricky Rubio, que volvió a dar una muestra más de porqué ésta está siendo una de las mejores temporadas de su vida. El español, que se perdió el último partido de su equipo por motivos personales, volvió a la carga con sus mejores armas: inteligencia, control del ritmo y visión de juego.
Acabó con 25 puntos, 8 rebotes, 13 asistencias y 4 robos. 55,6% en tiros de campo, 60% en triples y 100% en los libres. Una actuación muy cercana a la perfección que provocó los aplausos de una parte de la grada del Madison (y no sólo de los pocos aficionados de los Suns que había repartidos por el pabellón). Se pudo observar especialmente cuando quedaban poco más de dos minutos para acabar el encuentro. Ricky dio una asistencia desde su campo, un pase perfecto para que Deandre Ayton se luciera con un alley-oop espectacular. El pívot, por cierto, fue el otro gran protagonista del encuentro.
Jugó su undécimo encuentro de la temporada (recordemos que se perdió 25 por sanción) y demostró el potencial que tiene dentro. Sus 26 puntos y 21 rebotes (récord personal) le convierten en el primer jugador de los Suns que consigue un 25+20 desde Amar'e Stoudemire en 2008, y el primero en hacerlo fuera de casa desde Charles Barkley en 1994. Estamos hablando de dos de los jugadores interiores más importantes de la historia de la franquicia. Si su progresión es la esperada su lugar en la historia debería estar junto a ellos.
Los Suns no pudieron contar con Kelly Oubre Jr. por primera vez en el curso. Los dos únicos jugadores que han estado en todos los partidos son Mikal Bridges (quien le sustituyó en el quinteto inicial) y Dario Saric. Y ambos, junto por supuesto a Devin Booker (esta vez no hizo falta una animalada suya), demostraron ser una primera unidad mucho más fiable que la del rival, a la que poco a poco le fueron sacando distancia hasta llegar a una máxima de 29 puntos en el último periodo. A destacar también la aportación desde el banquillo de Cameron Johnson (10+4 en 23 minutos con un +15 con el en pista).
Los locales, que no se resignan a quitarle la última plaza del Este a los Hawks, se quedaron sin R.J. Barrett desde el tercer cuarto por una torcedura de tobillo que está pendiente de análisis. Marcus Morris regresó tras su baja de cinco partidos y Julius Randle fue el máximo anotador (26) en un día más en la oficina de los Knicks, que han perdido siete de los últimos ocho encuentros.