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ACB | ESTUDIANTES 91 - MURCIA 70

El Estudiantes es otro: victoria crucial ante un muy flojo Murcia

Movistar Estudiantes rompió por varios sitios a un Murcia que encadena ya seis derrotas seguidas. Importante en la lucha de la zona baja.

El Estudiantes es otro: victoria crucial ante un muy flojo Murcia
E. CandelACB PHOTO

El Estudiantes llegaba en una situación alarmante a su primera final de la temporada. La presión por la situación económica se juntaba con la inoperancia a nivel deportivo, eran siete derrotas seguidas en la Liga Endesa y con sensaciones que recordaban a los peores del club en los últimos años (que no han sido pocos). Era hora de mostrar de qué pasta están hechos los jugadores, muchos neófitos en esto del patio de colegio, era hora de proponer algo nuevo y de ganar. Lo hicieron. 

UCAM Murcia venía con los deberes sin hacer y con su mejor jugador, Askia Booker, entre algodones. Es una mala racha en la que sigue sumido, pero igualmente con tintes que traspasan más la tabla clasificatoria o el récord de victorias y derrotas. Se ve falta de cohesión en los universitarios y una alarmante falta de competitividad que se deben mirar, sobre todo en enfrentamientos directos ante rivales de la zona baja. Porque han pasado de mirar de cerca la Copa a echar un vistazo al abismo. 

Se vio desde el inicio cuál iba a ser la tónica del día: el baloncesto clásico. Y ahí los madrileños desempolvan la historia y se crecen. La ristra de triples lanzados por los dos equipos era a cada cual peor y no mejoraría en todo el encuentro, pero los colegiales encararían mejor la ruta alternativa. Tocaba correr y a Booker le faltaba algo de ritmo, lo que terminó aprovechando Phil Pressey para hacer de él mismo un metrónomo y manejar a su antojo. Se jugaba a lo que él quería. Los murcianos se quedaban en once raquíticos puntos al final del primer cuarto y los estudiantiles involucraban a todos, sobre todo al debutante Avramovic. Se descompensaba todo. 

El Murcia estaba ganando enteros en la pintura, haciendo del rebote su único fuerte. Un par de lanzamientos exteriores les podían poner en órbita, pero no sabían contener al rival. Y era sorprendente, era otra cara del Estudiantes y sus jugadores. Duje Dukan se salía del arco exterior para pasar y taponar, Kenny Kadji se mantenía en su parcela y Juan Palacios no tenía que salirse de la suya para tapar agujeros. Avramovic, el recambio 1x1 de Darío Brizuela, se mostró voluntarioso y con ganas de agradar desde el primer minuto: algo fallón, pero dándole opciones de rotura por el centro a los Douglas o Pressey, un desahogo que se convirtió en sólo una de las grandes noticias de la mañana capitalina. Muy buena cara del Estudiantes

Hubo temor, eso sí, en el banquillo de Dzikic al inicio del tercer cuarto. Son pruebas de fuego y Booker, con siete puntos casi consecutivos, le hacía una rápida a los locales. "¿Qué coño hacéis? Si llevaba dos puntos...", le espetaba el preparador técnico a los jugadores. El UCAM, por otra parte, no mostraba reacción más allá de los rebotes de récord de Sadiel Rojas, que ya es el máximo capturador del club por encima de Bobby Martin (827), y de acciones aisladas de garra de Cate y Tumba. 

Dukan y Douglas ponían dentro del cesto tiros exteriores, Avramovic celebraba con la grada y hasta salí a jugar Khadim Sow. Una epopeya esto del Estu, un cuento si nos ajustamos al hecho de que encaramos la Navidad. Lo necesitaban como el comer

Sito Alonso les pedía lucha en los últimos minutos a sus jugadores sabedor de que cada punto cuenta en el mes de mayo, cuando estos dos equipos se pueden jugar algo más que hoy. No respondieron ni siquiera ante esa petición, dieron mala imagen (nada de Larentzakis o Radoncic, que habitualmente tienen una presencia más o menos formal, y menos todavía de un Dusan Sakota que no se ha encontrado desde que llegó) y se quedan con 4-10, lo mismo que tiene Movistar Estudiantes pero con el amargor de perder un duelo en estas circunstancias.