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NBA

LeBron: "Tras caer con Dallas en 2011 perdí las ganas de jugar"

El jugador de Los Angeles Lakers se ha sincerado sobre la importancia de la fuerza mental en sus éxitos y coloca aquella derrota como un punto de inflexión.

Miami Heat's LeBron James (C) drives past Dallas Mavericks' Jason Kidd (L) and Dirk Nowitzki (R) as Shawn Marion follows the play 
 during the first half of Game 6 of the NBA Finals basketball series in Miami, June 12, 2011. REUTERS/Hans Deryk (UNITED STATES  - Tags: SPORT BASKETBALL)
HANS DERYKREUTERS

La charla se produjo durante un evento de presentación de una nueva colaboración comercial de LeBron James. En el turno de preguntas, Dave McMenamin, periodista de la ESPN, le hizo la siguiente pregunta:

"Durante años has trabajado en tu cuerpo. ¿Pero hubo alguna vez en tu vida o en tu carrera en la que empezaste a poner más énfasis en el lado de la aptitud mental?"

La respuesta de la estrella fue clara y contundente:

"Diría que probablemente los últimos ocho años. El único ejemplo en el que puedo pensar como inicio de esto fue después de la derrota ante Dallas en las Finales de 2011. Entonces supe que el tema físico no iba a ser suficiente. El nivel de escrutinio sobre mi persona con el que estaba lidiando y cómo salí de mi zona de confort... Perdí las ganas de jugar. Sabía que todo eso era la parte mental".

Aquélla fue una de las Finales más memorables de los últimos años, en gran parte porque el resultado final fue una sorpresa para muchos. Era el primer año del Big Three de los Miami Heat (LeBron, Wade y Bosh), llegaban a la lucha por el título como grandes favoritos y no tenían otro objetivo que no fuese llevarse el anillo. Cualquier otra cosa sería un fracaso. Pero Dirk Nowitzki y compañía (sobre todo el alemán, con una de las actuaciones individuales más impresionantes que se recuerdan en unas Finales) les dejaron sin final feliz.

En aquella época LeBron aún estaba por ganar su primer título en la NBA (ya había perdido otra final con los Cavs y por paliza ante los Spurs) y el run run de ser incapaz de estar a la altura de lo que él se esperaba (hay que recordar que se le consideró el heredero de Jordan antes de llagar a la Liga) era más fuerte que nunca. De ahí probablemente sus palabras cuando habla del "escrutinio" sobre todo lo que hacía.

Después de eso ganaría los dos siguientes campeonatos (2012 y 2013) y perdería de nuevo las Finales en su último año en los Heat en 2014. Y poco después, en 2016, lograría el quizá sea su mayor éxito deportivo y sentimental, con el anillo que los Cavs le ganaron a los Warriors del 73-9, en el séptimo partido y en Oakland, después de ir perdiendo la eliminatoria por 3-1. Algo que no se había visto nunca en la NBA. Sin embargo, el propio LeBron reconoció este verano que a pesar de todos estos éxitos, para él su "mayor logro" sigue siendo la forma en la que se levantó tras perder con los Mavs en 2011. Y después de lo que acaba de decir se entiende mejor el porqué.