Poco a poco se van sumando adeptos al talento de Luka Doncic y su rendimiento en la NBA. El jugador esloveno, que mantiene a sus 20 años su candidatura al MVP de la temporada, ha recibido todo tipo de elogios por gran parte del circo mediático y deportivo que engloba la liga norteamericana. El último de ellos el histórico jugador de los Lakers, y seguramente uno de los mejores de la historia en su posición, Shaquille O'Neal.

El pívot, en una declaraciones recientes, tiene claro que si la joven estrella de los Mavericks mantiene este nivel, es imposible que no haga historia como uno de los mejores jugadores de la historia. "Es muy joven y lo más aterrador es que aún le quedan por delante 15 años de carrera. Imagino, con 28 o 29 años en el mejor momento de su carrera, que se convertirá en uno de los más grandes", añadiendo además: "Espero que nosotros seamos su fuente de inspiración. A mi me inspiraban Doctor J (Julius Erving), Kareem, Magic y esos tios".

El rendimiento del base de los Mavs en su segunda temporada en la élite está siendo abrumador: promedia 30 puntos, 9,8 rebotes y 9,2 asistencias, superando además el registro de Michael Jordan de 18 partidos seguidos registrando un mínimo de 20+5+5. Y todo ello ejerciendo a sus 20 años como líder de una franquicia que se mantiene en la zona noble de la Conferencia Oeste. Algo casi impensable hace no mucho tiempo. "Simplemente disfruto viéndolo jugar", reconoce Shaquille, destacando que el esloveno tiene un punto de madurez extra a lo habitual: "Trato de ser cuidadoso a la hora de decirle a los jóvenes si tienen que hacer esto o lo otro. Cada uno de ellos van a tener una experiencia diferente. La suya ya es muy distinta a la de muchos jugadores de la NBA. Él ya era un profesional a los 15-16 años".