Cuando los Celtics cayeron en el séptimo partido de las finales de la Conferencia Este del 2018 ante los Cavs de LeBron tras una pájara tremenda en la segunda mitad muchos se acordaron de Kyrie Irving. La necesidad de tener a un hombre como él en el clutch time, ese momento en el que se deciden los encuentros, es imperativo. Algunos se olvidaron de ese argumento tras la catástrofe del año pasado, en el que el proyecto Stevens frenó en seco, pero eso no quita que la capacidad que tiene el base para decidir los momentos importantes de los encuentros sea innata en él.

Un hecho que se ha vuelto a constatar esta noche en el partido en el que los Nets se han enfrentado a los Heat en Brooklyn. Los locales han mejorado sin Kyrie llegando a tener un récord de 6-2, remontando posiciones en la conferencia Este y generando grandes sensaciones mientras revitalizaban el eterno debate: ¿Irving sí o Irving no? Hoy ha sido lo primero; y eso sin saber exactamente como se habría desarrollado el choque con él en pista. Pero lo que está claro es que hoy, con Kyrie, habría sido mucho más complicado que a los locales se les escapara un duelo que tenían ganado.

Joe Harris anotaba un triple desde la esquina a falta de 1:45 para el final. Fue la última canasta de los Nets en el partido, que sumaron desde entonces un parcial de 0-10 sin respuesta y sin capacidad para lograr la victoria. Ni siquiera Dinwiddie, que ha explotado sin Kyrie y que hoy ha anotado 29 puntos ha tenido respuesta ante un equipo organizado como son los Heat, que han tenido a Adebayo (17+16), a Dragic (24 con 6 asistencias) y al juego coral como protagonistas. Y a Jimmy Butler, claro, que se ha ido a casa con 20 puntos y sí ha aparecido en esa fase final de encuentro, cuando su equipo más lo necesitaba. Sin grandes alardes, el alero está siendo el líder de unos Heat que siguen acechando a los Celtics en la tercera posición del Este. 

Las alarmas no tienen que sonar en Brooklyn. Son un equipo bien entrenado (Atkinson se reafirmó el pasado año) y tienen a la misma intendencia que les ha ayudado a mejorar un año tras otro hasta tocar los playoffs la pasada campaña. Este año el problema va a ser encontrar el equilibrio y poder gestionar a un hombre tan talentoso e impredecible como Kyrie y hacer que su tipo de juego funcione y se adapte al del equipo. De momento, los Nets han jugado mejor sin su estrella, pero hoy le han echado de menos. La adaptabilidad al equipo parece más cosa del propio Irving que de nadie más, pero si la impresionante intendencia neoyorquina se une a un base capaz de (no lo olvidemos) decidir quién se lleva un anillo, pueden ser un equipo realmente temible. De momento, se encuentran mirando de lejos a los primeros puestos del Este... donde están los Heat. Quién lo diría...