El Gran Canaria se espera al descanso para demoler la resistencia fuenlabreña
Estupenda victoria coral de los locales: cinco jugadores por encima de los 10 puntos y paliza final. Marc García, con 23, el mejor del Montakit.
Paciente, supo esperar su momento el Herbalife Gran Canaria. Tras un primer tiempo de máxima igualdad, los pupilos de Fotis Katsikaris cimentaron su victoria tras un gran tercer cuarto (24-12 de parcial). El Montakit Fuenlabrada, que fue toda la segunda parte a remolque, terminó de hundirse en el último periodo.
En la primera parte aconteció un bombardeo, auténtico intercambio de canastas, existiendo por tanto un ritmo de partido frenético. El primero en desplegar toda su artillería fue el renacido John Shurna, cuyo décimo punto, tras un 2+1, mantenía al Gran Canaria con ventaja: 18-13. Cierto es que la iniciativa era local, pero el Montakit Fuenlabrada jamás se desentendió del partido. Así, Urtasun, con un triple, puso a los suyos por delante tras culminar un parcial de 0-7, 20-21. Al final del primer acto reinaba la igualdad: 24-23.
Continuaron el partido más intensos los muchachos de Jota Cuspinera, como demostró Marc García con ese triple que inauguró el segundo cuarto. Mientras, Shurna seguía a los suyos, y con dos triples seguidos y 16 puntos ya en su estadística le daba al Herbalife una mínima renta, 32-31.
Se sucedían las canastas en uno y otro lado, y el tercer enceste de García desde más allá de la línea de 6,75 le dio al Montakit su mayor renta hasta el momento: 39-43. Un triple de Beirán y un 2+1 de Harper cortaron de raíz el conato de escapada fuenlabreño, 45-45, y cuando llegó el descanso fue precisamente el equipo madrileño el que ganaba de uno: 47-48.
El descanso le sentó mucho mejor al Gran Canaria. Tanto fue así, que arrancó la segunda parte con sendos triples de Harper y Beirán para ponerse rápidamente 53-48. Aturdidos como parecían los jugadores del Montakit Fuenlabrada, únicamente ofreciendo resistencia a través de Marc García y Tomás Bellas, acaso alguna pincelada del ‘canarista’ Richotti, la renta amarilla no hacía sino crecer como con aquel triple esquinado, un caramelo para el propio Beirán: 64-58. Desde idéntica distancia enchufó Fabio Santana, impecable su partido en ausencia de Cook, pura cuestión de confianza, para darle un clarificador +11 a los suyos, 69-58, misma distancia con la que se llegó al final del tercer periodo (71-60).
Partido roto
Si el partido no estaba todavía roto, apenas le faltaba. Radicevic, hasta entonces algo ausente, apareció justo a tiempo para terminar de finiquitar el duelo. Así, con dos triples prácticamente consecutivos, elevó un rotundo 81-64 al cielo del Gran Canaria Arena. Se acabó el debate, si es que lo había.
Con todo decidido, Marc García continuaba sacándole brillo a su magnífico partido y con dos triples seguidos, 91-75, obligó a Katsikaris a parar el duelo cuando faltaban 2:53 para que acabara, buscando cercenar cualquier intento de reacción de su rival. Okoye respondió acto seguido también desde el 6,75, y fue entonces cuando claudicó la formación madrileña, víctima de un tercer cuarto para el olvido. Mientras, el Granca superó además la centena de puntos, guinda al vapuleo al que sometió a su rival, completando de esta forma su perfecta mañana de baloncesto.