Los locales jugaron con mucha más energía e intensidad que su rival y, en uno de sus mejores encuentros de la temporada, no dio opción a los de Luis Casimiro que tuvieron un porcentaje de tiros de dos muy bajo, con nueve aciertos de treinta y dos intentos. Esa circunstancia unida a la gran defensa burgalesa cimentaron un triunfo amplio y justo que les mantiene en la zona noble de la clasificación. Los locales dominaron tanto en defensa como en ataque y controlaron el encuentro sin pasar apuros en ningún momento.

Salvo de 2-7 inicial, el equipo burgalés mantuvo claras ventajas que fueron aumentando con el paso de los minutos sin que llegara la reacción malagueña. En el tercer cuarto los locales marcaron su mayor diferencia (62-40) con una aportación coral de todos los jugadores, destacando Augusto Lima con doce rebotes capturados y el pivot serbio, Oliver Stevic, que debutaba con la escuadra azul y logró al término del encuentro ser el jugador más valorado.

Este triunfo es el tercero consecutivo de los de Joan Peñarroya que sacan la calculadora para intentar conseguir el primer gran objetivo de la temporada que es jugar la Copa.