Carmelo Anthony falla ocho triples y los Trail Blazers se hunden
Pésimo partido de los de Oregón, que acumulan derrotas y son uno de los cuatro peores equipos de la NBA. Tristan Thompson, determinante para los Cavaliers.
Esta temporada era la del cambio en las jerarquías y la redistribución del mapa de riqueza (deportiva) de la NBA... y vaya si lo está siendo, al menos en el Oeste y si se mira a una clasificación que cierran los dos protagonistas de la última final de Conferencia, Warriors (3-14) y Blazers (5-12). Un 8-26 conjunto que, con todo lo que les ha pasado y les sigue pasando a unos Warriors en año sabático, tiene más delito en el caso de los Blazers, que querían colarse entre los aspirantes al anillo tras un verano en el sellaron la continuidad de Damian Lillard y CJ McCollum por un nuevo total garantizado de 414 millones por seis temporadas. Los Blazers serán el equipo de Dame y CJ... o no serán. Y, por ahora, no son. No después de un verano en el que tocaron mucho la rotación pero no la mejoraron. El cambio por el cambio, con Jusuf Nurkic todavía de baja por una lesión que puede marcar a este proyecto, no es suficiente.
Y los Blazers tocaron fondo en Cleveland (110-104), donde visitaban a unos Cavaliers que venían de seis derrotas seguidas, la última una noche antes, en Dallas y por 42 puntos. Y que jugaban sin Kevin Love, que está en rumores de traspaso a Oregón desde que a uno le alcanza la memoria. Y donde pudieron perder por más, porque su rival se quedó en un 32% en triples a pesar de muchísimos lanzamientos totalmente liberados y sumó 50 puntos en la pintura, donde dominó el rebote a placer (31-18), con Tristan Thompson ejerciendo de jugador total (25 puntos, 9 rebotes) contra una pareja interior titular (sin Hassan Whiteside) formada por Carmelo Anthony y Anthony Tolliver. Da escalofríos. Pese a que no brillaron ni Osman, ni Sexton ni Garland, los Cavs parecieron siempre más intensos y más rápidos, a pesar de jugar en back to back, y se llevaron un triunfo para ellos muy valioso tras mandar siempre en el marcador.
Ventajas de diez u once puntos más o menos cómodas y amasadas por Jordan Clarkson (6/6 en triples, 28 puntos), casi se evaporan al final, cuando se pasó del 100-88 a un 100-95 con bola para los Blazers. Carmelo Anthony falló un triple clave y Thompson sentenció después con un gancho y un mate. Melo, en realidad, falló sus ocho tiros de tres y se quedó en 11 puntos con un 5/14 total en lanzamientos, un triste partido en el que ayudó a un Lillard que jugó con la espalda tocada y se le notó mucho (23 puntos en 20 tiros, al menos lo intentó), y a un McCollum que a tirones sostuvo a su equipo (20 puntos) en algún tramo del segundo tiempo. Pero son ya cuatro derrotas seguidas, seis en siete partidos y diez en doce para unos Blazers que estropearon su (al menos) buena presentación en Milwaukee dos noche antes, y que son ahora mismo una franquicia a la deriva, en un momento sencillamente horrendo al que, y es lo peor, no se le adivinan grandes soluciones si uno echa un vistazo a su roster. Por ahora, es lo que hay.