El Valencia Basket afrontó el pasado viernes la visita del Bayern de Múnich en la Euroliga después de que tres derrotas seguidas hubieran puesto en cuestión la continuidad al frente del proyecto de Jaume Ponsarnau y el propio diseño del equipo pero cuatro victorias seguidas en solo siete días -tres en Euroliga y una en Liga- le han revivido y ocho claves explican esta rehabilitación 'express'.
1. La medicina de La Fontenta Las cuatro victorias seguidas han tenido como escenario el pabellón de la Fuente de San Luis, que ha pasado de recibir al equipo receloso ante el conjunto alemán a despedirlo el jueves por todo lo alto tras el triunfo ante el Khimki. Entre ambos choques, gozó ante el Casademont Zaragoza y sufrió y disfrutó ante el Zenit St. Petersburgo. El club quiso que su afición participara de alguna manera en la decisión sobre el futuro del proyecto y eso pesó en la decisión de mantener a Ponsarnau.
2. Nueva rotación Tras el naufragio del equipo en las pistas del Panathinaikos y del UCAM Murcia, Ponsarnau cambió el equilibrio de sus quintetos y estableció que Guillem Vives fuera el base titular para reforzar el perfil defensivo en el arranque de los partidos y darle así seguridad ofensiva al equipo. Ese cambio ha resultado clave en el guión de los encuentros y en la confianza del equipo.
3. A correr La mejoría defensiva ha permitido al equipo desplegar parte del potencial que tiene para el contragolpe y empezar a explotar por ejemplo la capacidad de interiores como Mike Tobey o Louis Labeyrie para correr la pista mucho más rápido que sus defensores. Los puntos conseguidos así han dado margen y confianza para crecer después en el ataque estático y, sobre todo, han ayudado a enganchar a la Fonteta.
4. Aparición de Abalde y Marinkovic Estos cuatro partidos han tenido también como denominador común un mayor protagonismo de Alberto Abalde y Vanja Marinkovic. Su participación había sido casi escasa en el caso del gallego e intermitente en el del serbio. Le han dado al equipo físico en defensa, explosividad, puntos (once de media en estos cuatro choques cada uno) y rebotes en el caso de Abalde. Su mejoría obliga al resto a mejorar. Sastre se ha quedado fuera de la rotación de momento y Van Rossom por estar lesionado también.
5. Colom y Loyd encuentran su sitio Relevado por Vives en el quinteto titular, Quino Colom ha encontrado su sitio en la rotación saliendo desde el banquillo. Las conexiones del andorrano con los interiores son cada vez mejores y acabó el choque ante el Khimki con once asistencias. Al salir con el equipo ya en buena dinámica defensiva y no ser él el encargado de poner ese listón sufre menos de lo que lo estaba haciendo en esa parcela. Loyd por su parte ha pasado de ser referencia casi única a tener un papel más pequeño pero decisivo y ha sido clave en los finales apretados.
6. Equilibrio interior La rotación de los hombres grandes ha encontrado un productivo equilibrio. Ponsarnau apuesta en cada choque por dos de sus tres 'cuatros' (Brock Motum, Maurice Labeyrie y Louis Labeyrie). El primero suma fundamentalmente puntos y los otros dos energía defensiva y rebotes. Los fijos han sido los 'cinco' y tanto Mike Tobey (10 puntos de promedio por partido en esta semana) como Bojan Dubljevic (18 puntos de valoración media en estos choques) han mostrado una regularidad que no habían tenido hasta el momento.
7. Ponsarnau, cintura y tenacidad El técnico catalán sigue fiel a su plan pero ha demostrado cintura para afrontar cambios en situaciones y jugadores que no estaban funcionando. Ha renunciado a tener a toda su plantilla enchufada al mismo tiempo y eso ha facilitado la asignación de nuevos roles. También ha optado por simplificar sus decisiones, como los cambios 'de balonmano' en los finales apretados.
8. El recuerdo del año pasado Esta resurrección tiene un precedente claro en la temporada pasada. Tras un mal inicio de temporada, Ponsarnau ya estuvo contra las cuerdas a estas mismas alturas de curso y el equipo enganchó una larga serie de triunfos que levantó el proyecto. Esta campaña al jugar la Euroliga será más difícil alargarla pero en esta semana la sensación ha sido similar.