Juancho: "Es muy difícil ver que trabajas duro y no juegas nada"
El español analiza en el Denver Post el difícil momento que vive en los Nuggets. Murray le alaba: "Es uno de los mejores compañeros de equipo que he tenido".
Tras proclamarse campeón del mundo con España en el Mundial de China y cumplir 24 años, Juancho Hernangómez afrontaba una decisiva cuarta temporada en Denver Nuggets que, por ahora, no está yendo como el alero español esperaba. Solo ha jugado 19 minutos en tres de los diez partidos que ha disputado su equipo (que marcha 7-3), que tiene una rotación muy profunda, especialmente entre los puestos de alero y ala-pívot, justo donde tendría que rascar el madrileño sus minutos.
La temporada pasada fue productiva para él, aunque le lastraron en el último tramo unos problemas en los músculos del abdomen y apenas tuvo presencia en los playoffs, donde su equipo cayó en segunda ronda ante Portland Trail Blazers (3-4). Ya la anterior, una mononucleosis le había afectado en el arranque, mucho más duro que en ese pasado tercer año, cuando las bajas en el equipo de Michael Malone le dieron una oportunidad que supo aprovechar: jugó 25 partidos como titular (70 en total en Regular Season) y promedió 5,8 puntos y 3,8 rebotes. Su momento más mediático, sin duda, fue el tapón a Jones con el que certificó el triunfo de su equipo, en octubre de 2018, ante unos Warriors por entonces defensores del anillo y, todavía, clarísimos aspirantes a revalidar su corona.
Ahora, sin embargo, apenas juega. Y cuando acabe esta temporada (cobra 3,3 millones) será agente libre restringido, lo que significa que saldrá al mercado pero con derecho de mantenerle si iguala cualquier oferta que reciba de su actual equipo, unos Nuggets con los que no llegó a ningún acuerdo para ampliar su contrato rookie antes de la fecha tope del 22 de octubre. Ante Orlando Magic, el día 2 de noviembre, jugó 12 de sus 19 minutos, anotó un triple, puso un tapón... y después participó poco más de un minuto en el siguiente partido y se ha pasado otros tres sin tener ni un segundo en pista. Una situación complicada sobre la que ha hablado con toda sinceridad en un reportaje del Denver Post: "Es muy duro cuando estás trabajando al máximo, es difícil esperar a que llegue tu oportunidad. Lo he hecho durante cuatro años, sé lo duro que es trabajar así. Llegar muy pronto a la cancha de entrenamiento, irte muy tarde, seguir trabajando para mejorar tu juego pero no tener minutos para demostrarlo. Es difícil cuando el equipo está en problemas y tú estás fuera con la sensación de que podrías ayudar".
Su situación contractual no le quita el sueño: "No siento presión por eso, no pienso en la agencia libre. Yo estoy aquí para jugar, vine a la NBA porque era mi sueño, quiero jugar contra los mejores". Y tiene claro que no va a perder de vista su objetivo aunque esté en un bache ahora mismo: "La espera es larga. Tienes que seguir trabajando, preparando tu cuerpo, puliendo tu juego... La vida es larga, algún día llegará la oportunidad, aquí o en otro sitio, y hay que estar preparado. Esa es la clave".
Aunque ahora Michael Malone no le esté dando minutos, Juancho es parte importante del vestuario de los Nuggets, como deja claro en el mismo artículo Jamal Murray, el base canadiense que llegó a Denver, como Juancho en el draft de 2016 (número 7 en su caso) y que este verano ha firmado una extensión de contrato por cinco temporadas y 170 millones de dólares: "Juancho es uno de los mejores compañeros que he tenido. Siempre tiene energía, siempre está feliz y nunca está desanimado. Aporta vitalidad en el vestuario, en el banquillo... está siempre ahí incluso cuando como ahora no está jugando. Es fantástico".