LeBron James y su versión 3.0 en defensa elevan a los Lakers
El equipo angelino disfruta del cambio atrás que ha dado el alero en comparación al pasado curso. Los de Vogel son líderes de la NBA con 7 victorias en 8 partidos.
LeBron James ha modificado su estilo de juego a lo largo de sus ya 17 temporadas en la NBA. Compañeros, objetivos, lesiones, edad… múltiples variables han afectado al alero, que el 30 de diciembre cumplirá 35 años. Y entre todos sus cambios, el que más llama la atención es el defensivo con tres estadios bien diferenciados: su primera etapa en Cleveland y su paso por Miami; su regreso a los Cavaliers y su estreno con los Lakers; y esta campaña con los angelinos.
En la inicial, James era todo un portento físico. Joven y atlético, sus carreras por toda la cancha para cazar a sus rivales en el aire eran una constante. Al igual que su capacidad para morder a su par, cualquiera que fuera, desde el base hasta el pívot. Una fuerza desbocada de la naturaleza que convirtió la defensa de Miami en una auténtica apisonadora. Los Heat fueron de las cinco mejores en tres de los cuatro años que al Rey estuvo en South Beach. James se coló en Florida en tres primeros quintetos defensivos de la NBA hasta el alcanzar los cinco consecutivos (en Cleveland logró los dos primeros en 2009 y 2010) y fue segundo en el premio como mejor defensa de la temporada solo superado por Marc Gasol en 2013.
Este brillante despliegue físico y defensivo desapareció cuando pronunció I’m coming home y volvió a enfundarse la camiseta de los Cavs. Ya con 30 años, LeBron tomó la decisión de dosificarse y no sudaba atrás. Quitada la espina de ganar el campeonato, la presión era menor. Tenía que dar un anillo a Ohio, pero parecía que este caería antes o después… Y la manzana estuvo cerca de quedarse en el árbol sino llega a regresar el primer James con su tapón a Iguodala en el séptimo partido de las Finales de 2016. En su debut con los Lakers no hubo cambio. Muchas lagunas defensivas. Mucha dejadez en sus labores que, junto a su lesión más larga desde que es profesional, dejaron a Los Ángeles sin playoffs.
Sin embargo, esta temporada ha aparecido un LeBron 3.0. El cuatro veces MVP es ahora un jugador defensivo intermedio entre sus dos yo pasados. No es letal, pero sí habilidosos. No muestra dejadez, sino esfuerzo. Su inteligencia baloncestística se abre paso en los minutos que está sobre la cancha. Y los Lakers lo aprovechan: son la mejor defensa de la NBA con solo un rating defensivo de 96,5.
“Está trabajando muy duro. No podría estar más impresionado con su compromiso defensivo y su intención de establecer el tono del equipo. Todos están comprando ese fin. En cada sesión de cine, cada jugador recibe un duro entrenamiento y se le exige un alto nivel de responsabilidad. Y ha sido increíble en su compromiso con ese fin”, asegura Frank Vogel en palabras recogidas por NBA.com.
LeBron ya no caza en el aire, pero llega al menos llega al tirador exterior algo que el año pasado no ocurría. Casi ni salta a los jugadores de perímetro cuando lanzan, para evitar cintas y amagos. No da facilidades a pesar de no ser agresivo en extremo con el tirador.
Su corpulencia, inteligencia y habilidad, además, permiten a la defensa de los Lakers constantes cambios con él de punta de lanza: se empareja con cualquiera. La versatilidad de uno de los pocos defensores totales en la historia provoca que sus compañeros no pierdan su demarcación ni vayan como locos de un lado para otro. Se presiona con insistencia al rival, que se encuentra sin facilidades tanto dentro como fuera de la zona: el exterior está ocupado por perros de caza como Avery Bradley y Alex Caruso. Y en el interior están Anthony Davis, Dwight Howard y JaValee McGee.
Una batería de contramedidas defensivas que han conducido a los angelinos al liderato en solitario de la NBA con un balance de siete victorias en ocho partidos. Nada mal. Los Lakers han vuelto con la una nueva versión de LeBron.