Es curioso cómo a veces dos jugadores muy buenos son incapaces de sumar juntos, hasta el punto de restarse y hacer peor a su equipo. Es lo que está pasando con los Indiana Pacers, que cuentan con dos jugadores interiores de primer nivel (Myles Turner y Domantas Sabonis), pero que no son capaces de aprovechar a los dos juntos. McMillan casi nunca les hacía coincidir en cancha el año pasado, pero con la marcha de Thadeus Young (entre otros) no le ha quedado más remedio que hacerles jugar juntos. Y de momento el la solución está siendo de todo menos eso. Para rizar el rizo, hoy Turner se ha lesionado del tobillo en una jugada en la que Garrett Temple le ha golpeado la pierna de apoyo. El pívot se ha marchado de la pista con ayuda por no poder caminar bien y no ha vuelto. Y eso, muy resumido y a fin de cuentas, se ha traducido en la primera victoria de los suyos.

El partido de Domantas, su compañero de pintura, ha sido el siguiente: 29 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y un 11/18 en tiros de campo además de un 2/4 en triples. O el cuerpo técnico de los Pacers da con la tecla y consigue que estos dos jugadores se pongan a producir juntos o lo más sensato sería empezar a pensar en un traspaso que, ahora mismo, parece beneficioso para todas las partes. Veremos lo que pasa de aquí a febrero. De momento pueden respirar porque su casillero de victorias ya no está a cero y porque su fichaje estrella, Malcolm Brogdon, está siendo uno de los mejores jugadores de este inicio de temporada. Anoche firmó 21 puntos, 8 rebotes, 13 asistencias y 3 robos. Es pronto aún, pero podría ser un candidato al premio de Jugador Más Mejorado.

Y enfrente tenemos una de las grandes historias del verano que se está desinflando a una velocidad inusitada. Después de dar un golpe sobre la mesa al hacerse con Durant e Irving y sumarlos a un equipo que acababa de firmar una temporada notable, han comenzado el curso con más dudas que otra cosa. Es como si por momentos se les estuviese olvidando todo lo bueno que sí sabían hacer hace unos meses. ¿De quién es la culpa? Del único que no puede ser es de Durant, que de momento se dedica a ver los toros desde la barrera. Todas las miradas se dirigen inevitablemente a Irving, que ya tiene un pequeño historial en este sentido de su etapa en Boston. Él, individualmente, rinde en sus números de estrella habituales (28+7+6 hoy), pero como le pasó muchas veces en los Celtics, no acaba de traducirse en el juego de los suyos. 

Los Nets están 1-3, por debajo de las expectativas. Los Pacers están igual y también por debajo de lo esperado. Estamos hablando de dos candidatos a playoffs que de momento no están dando la talla. La suerte que tienen es que esto acaba de empezar y que están en el Este, donde las penas son más fáciles de recuperar y los tropiezos duelen menos. Pero es evidente que ambos tienen trabajo por delante.