Los Warriors salen del pozo a costa de unos Pelicans en cuadro
Con dos titulares de baja aparte de Zion, los Pelicans fueron el primer equipo que no hicieron parecer del montón a los Warriors. Muy bien Curry, Green y Russell.
Los Golden State Warriors calmaron un poco las aguas turbulentas en las que se habían sumergido en este inicio de temporada. Lo hicieron en Nueva Orleans ante un equipo que ha dejado buenos ratos de baloncesto hasta el momento y ninguna victoria. Los Pelicans están 0-4 y son el peor equipo de la Liga por récord, seguramente no por juego y recursos. Pero al final lo que cuenta es eso y para encontrales hay que buscar al final de la tabla.
La baja de Zion Williamson, un jugador que aún no ha debutado en la NBA, está siendo más dura incluso de lo esperado. Pero las desgracias no se quedan ahí para una franquicia a la que no está acompañando la suerte en este inicio de temporada. Aparte del fenómeno de Duke, hoy tampoco jugaron Jrue Holiday ni Derrick Favors, otros dos titulares, aparte de la baja de E'Twaun Moore. Demasiado para un equipo en plena reconstrucción, en el que de los cinco titulares sólo Okafor estaba ya el año pasado. Demasiada ventaja para un rival que, esta vez sí, pareció un equipo de baloncesto serio. Con cosas evidentes a mejorar, pero lo suficientemente competente como para salir a una cancha y no ser borrado del mapa.
Steve Kerr decidió esta vez tirar por la calle del medio. Puesto que los pívots o pseudo pívots que tiene disponibles ahora mismo no dan la talla, decidió poner a Draymond Green de 5, como en los buenos tiempos del Quinteto de la Muerte. La recompensa fue doble. Colectiva, con un equipo mucho más serio atrás (lograron un par de cuartos sin recibir 30 puntos, noticia esta temporada), e individual, con un triple-doble de los que señalan los días grandes de Green: 16 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias. Eso unido a un Curry muy eficiente (26 puntos, 11 asistencias y 3 robos) y a un D'Angelo Russell decisivo (24+7+8), que recordó por momentos al jugador que fue all star el año pasado con Brooklyn, fueron argumentos suficientes para llevarse la primera victoria del curso.
Además hubo un invitado sorpresa a la fiesta. Damion Lee fue un factor clave en la victoria saliendo desde el banquillo. 23 puntos y 11 rebotes en 27 minutos, con un 8/14 en tiros y un 4/6 en triples. Y un +10 con él en cancha. Fue una de las mejores noticias para el equipo de la Bahía, ya que una de las cosas que más preocupaba de ellos parecía ser la profundidad de la plantilla. Así que cualquiera que se ponga a sumar desde el banco se va a convertir en fundamental este año. Mientras tanto en los Pelicans Brandon Ingram sigue siendo el hombre que ha cogido la bandera de líder. El ex Laker hizo otro gran partido (27+10+6), con muy poca compañía del resto de titulares. Sí que desde el banquillo hubo aportación: 16+6 de Kenrich Williams, 15+4+9 de Nickeil Alexander-Walker y 19 puntos de un Jaxon Hayes que demostró muchas cosas en ataque (9/11 en tiros) y muy pocas en defensa (sólo 2 rebotes defensivos). Todo ello en 23 minutos para un jugador que puede ser importante en el futuro de la franquicia, pero que aún está verde en unos cuantos aspectos.