Edy Tavares y Salah Mejri, el muro más alto de la Euroliga
El caboverdiano y el tunecino formarán la pareja más alta de la historia del Real Madrid. "No es fácil, pero podrían coincidir en la pista", dice Pablo Laso.
Hubo un tiempo en el que se criticó a Pablo Laso por el poco protagonismo ofensivo de sus pívots y ahora, que es tendencia el juego con interiores más bajos y móviles, el entrenador vitoriano ha reunido en su plantilla al caboverdiano Edy Tavares, de 2,20 metros de altura, y al tunecino Salah Mejri, de 2,17. Los dos jugadores africanos formarán la pareja más alta de la actual Euroliga y también la más alta de la historia del Real Madrid.
Tavares solo está por detrás en talla de Nedzad Sinanovic, de 2,22, al que fichó Maljkovic en 2005 y no confirmó las expectativas. Y a Mejri le superan los dos citados y Arvydas Sabonis, al que siempre se le ha dado 2,20 o incluso 2,22, aunque él mismo ha confesado no ser tan alto: “Era una estatura redonda y llamativa que a todo el mundo le gustaba, pero en realidad medía 2,18 descalzo”.
Laso ha explicado varias veces que el baloncesto en el que se pasaba el balón al hombre grande al poste bajo para esperar a que resolviera ha quedado desfasado, más propio del siglo pasado, de su época de jugador, pero que eso no significa que no juegue con los pívots. Quizá por este motivo Tomic no cuajó y sí lo hicieron otros cincos como Ayón, Slaughter y ahora Tavares.
Mejri anda ahora a punto de abrir su segunda etapa de blanco. Quizá no debute todavía esta semana (el Madrid visita el jueves al Efes y el domingo recibe al Manresa) porque sufrió un esguince de tobillo hace unos días y el martes aún no se había entrenado con el resto de sus compañeros. En 2015 se marchó a la NBA tras ganar seis títulos en dos temporadas (una Euroliga, una Liga, dos Copas y dos Supercopas), un éxito más de los que suma Tavares y dos más de los que logró Sabonis en los noventa. Es el gigante (por encima de los siete pies, los 2,13 que medía Fernando Romay) más laureado de la historia del Madrid, ya que participó de la temporada perfecta, la 2014-15, en la que el equipo levantó todos los trofeos.
Tavares y Mejri forman una pareja de récord, pero no es la primera vez que Laso dispone de una de un tamaño parecido. Ya el curso pasado contó con Tavares y Kuzmic (2,14). El serbio, sin embargo, apenas jugó. Y en su primera campaña en el banquillo, la 2011-12, Tomic (2,17) y Begic (2,16), fichajes heredados de la etapa Messina, coincidieron en la plantilla aunque no sobre la pista. Algo que sí podría ocurrir con Tavares y Mejri: “Es pronto para decirlo y no es fácil... Si juegan a la vez que no sea por necesidad, porque hay un problema, sino porque considere que es una muy buena opción”.
El entrenador vitoriano habla de la importancia de sus dos torres: “Tavares es determinante en el juego. Básico en muchas de nuestras situaciones ofensivas y defensivas. Y Mejri, a pesar de que estuvo aquí dos años y nos conoce en bastantes aspectos, debe ir integrándose en el grupo. Su gran virtud es que no es un grande, grande, sino que es bastante móvil y puede abrirse para tirar. Con la edad y la experiencia ha mejorado en muchos aspectos. Son dos jugadores diferentes en un baloncesto donde los pívots son más altos y rápidos, pero que en la NBA sufren más que aquí en Europa por el nivel atlético de los rivales y porque el campo es más ancho”. El traje está hecho a medida, queda que lo estrenen.