Los Toronto Raptors, actuales campeones de la NBA, han empezado la pretemporada con buen pie tras llevarse el primero de los dos asaltos de pretemporada (129-134) que disputarán con los Houston Rockets en Japón (el segundo, este jueves). A pesar de no contar de partida ni con Marc Gasol ni con Kyle Lowry (renovado por un año más), el bloque canadiense ha sido capaz remontar el choque en el cuarto final: llegó a ir perdiendo de 17 puntos (100-83) a mitad del terceo. No obstante, el aporte de un sublime Pascal Siakam, que acabó con 24 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias, fue determinante para aguar el estreno de Russell Westbrook con la camiseta del equipo texano.

El nuevo base de los Rockets estuvo lejos de alcanzar sus cifras habituales: 13 puntos, 2 rebotes y 6 asistencias en 22 minutos. Sin embargo, James Harden volvió a repetir como el máximo anotador del partido (34 en 27 minutos), y lo hizo con unos buenos promedios en tiros de campo: anotó 11 de 14 (4 de 7 en triples). 

La tónica del partido, como era desperar en estos encuentros, la marcó el ritmo ofensivo y la baja intensidad en aro propio de sendos bloques. La igualdad se mantuvo en el primer cuarto (44-40), pero tras el primer parón, el conjunto texano se empezó a despegar en el marcador. Las labores en defensa brillaban por su ausencia en un duelo que, hasta el ecuador, llevaba un ritmo de All Star Game (85-73).

Sin embargo, el acierto en aro contrario decreció notablemente a la vuelta de los vestuarios. Eso no evitó que los Rockets colocaran la máxima a su favor en el encuentro (+17), pero los minutos en pista de sus menos habituales pasaron factura y la mejora defensiva de los canadienses ayudó a achicar aguas antes del asalto final (106-99). Los Raptors encajaron en esta segunda mitad del partido los mismos puntos que en el primer cuarto (44). Al poderío reboteador de Siakam se sumó el aporte del hispano congoleño Serge Ibaka (18+5) y Fred VanVleet (16+5+5+3 robos).