Llull resuelve el día que Mickey hace el mate de Jordan
El Iberostar, con doce fichajes de 13 jugadores, exigió al Madrid hasta el final. Decidió Llull con dos triples en el último minuto y Jordan Mickey emuló a Michael Jordan desde el tiro libre.
Apenas 48 horas después de empezar la maratón de la Euroliga, el Madrid estaba en Tenerife dando el callo en la Liga. Tres jornadas, tres victorias y ya solo quedan otros dos equipos invictos, el Barça y un Burgos pletórico, clasificado además la semana pasada para la Champions FIBA. Los blancos sacaron adelante el reto con el oficio que da la experiencia y con alardes puntuales, dos de museo: las mandarinas de Llull y el mate de Jordan.
Dos triples de Sergio Llull en el último minuto, como solía, arrancando con fuerza en el bloqueo directo y lanzando frontal en suspensión por pura potencia de piernas, dinamitaron la resistencia del Iberostar. “¿Qué ha faltado para ganar?”, preguntó Lucio Angulo en Movistar+ a Txus Vidorreta. “Ha sobrado Llull”, respondió el técnico.
El equipo tinerfeño, con un bloque completamente nuevo (doce de sus trece jugadores son fichajes), capeó las dificultades y se plantó vivo y combativo en el tramo decisivo. Una gran aportación de un motivado Yusta, uno de los cinco exmadridistas de los aurinegros, y la tradicional actuación deslumbrante de la torre georgiana Shermadini ante los blancos (20 puntos y 26 de valoración) catapultaron a los de Vidorreta. Llull los detuvo en pleno vuelo con esas dos dianas, y una tercera que había anotada a falta de tres minutos. Reservó 11 de sus 19 puntos para el último cuarto, en el que Laso dio descanso a Campazzo (solo salió al final) y metió a Laprovittola, que como ante el Fenerbahçe no estuvo nada acertado en el lanzamiento, aunque esta vez no cometió ninguna pérdida.
Minutos en el que Deck ejerció de interior tras haber salido de titular como alero y Jordan Mickey firmó momentos muy productivos y, sobre todo, firmó una obra de autor, el mate de Jordan en el concurso de 1987, su tocayo, aunque uno sea de nombre y otro de apellido. El Michael del Madrid, Mickey, aprovechó un robo de Taylor para correr a campo abierto y dar un brinco desde el tiro libre, sin exagerar, desde la misma línea, y culminó colgándose del aro con absoluta naturalidad en pleno partido, como si fuera práctica habitual.
La acción es desde ya uno de los grandes mates de siempre de la Liga Endesa. Un vuelo de cuatro metros y diez centímetros para acabar estampándola contra la canasta a 3,05 de altura. En un futuro los aficionados quizá no recuerden este partido por los triples de Llull, por ser una gesta reiterada, pero sí lo harán por el mate Jordan, el de Mickey.