Los Rockets 'rescatan' a Ryan Anderson, que vuelve a Houston
Shams Charania informó de que el ala-pívot, que solo disputó 25 partidos el pasado curso, llegado a un acuerdo con los Rockets, con los que ya jugó de 2016 a 2018.
Desde que Ryan Anderson salió de Houston ha vivido un auténtico calvario hasta desaparecer completamente del mapa. El ala-pívot salió por la puerta de atrás tras ver como sus números bajaban en su segunda temporada en los Rockets. La intención de los texanos era conseguir espacio salarial y deshacerse de un tirador venido a menos y una de las piezas que no cuadró del todo en el proyecto de Harden.
Tras su despedida de los Rockets, el baloncestista ha jugado un total de 25 partidos en la última temporada, con una producción paupérrima. 15 encuentros en los Suns, 8 de ellos de titular, para 3,7 puntos y 3 rebotes. La segunda parte de la temporada en los Heat fue todavía peor: 0,7 puntos en 10 partidos, con apenas 4 minutos por duelo. Anderson llegó a Miami como parte del traspaso que acabó con Tyler Johnson en Phoenix y no contó en ningún momento para Spoelstra.
Después de una temporada de caída a los infiernos, los Rockets rescatan a Ryan Anderson. Según Shams Charania, el jugador californiano ha firmado un contrato no garantizado para volver a Houston, último equipo en el que demostró un gran baloncesto. En las dos temporadas que pasó con los texanos, el ala-pívot se fue hasta los 11,6 puntos, 4,8 rebotes, 1 asistencia y un 39,6% en triples en 27,8 minutos sobre el terreno de juego.
Anderson venía de hacer buenos números en Nueva Orleans, donde llegó a promediar casi 20 puntos por partido en la 2013-14 y ya destacó desde el triple en los Nets y sobre todo en los Magic. La primera campaña en los Rockets fue buena, con medias de 13,6 puntos y 4,6 rebotes por duelo ayudando a Houston a llegar a semifinales de Conferencia. Sin embargo, su juego se resintió en la campaña siguiente, ya con Chris Paul en el equipo y apenas contó con protagonismo en playoffs, donde la franquicia rozó las Finales.
Los Rockets decidieron entonces deshacerse de un jugador que había firmado un alto contrato (80 millones en 4 años) para poder así reforzar el equipo, aunque un año después le rescatan para que vuelva a ser un complemento para Harden y Westbrook, otro recién llegado. Ambos jugadores son muy dados a penetrar y dar el pase al exterior, donde la buena muñeca de Anderson puede volver a aportar puntos al equipo.