Doce finalistas con 24 medallas en torneos de formación

Nada es casual en llegar a la final de un Mundial. Esa es la cima de la pirámide. Ahora, las superestrellas. Antes, el trabajo esforzado de mucha gente en la formación de cientos de jugadores que también merece su trozo del pastel aquí. Entre los 12 finalistas de la plantilla de la Selección suman 24 medallas en Europeos de formación. Desde Rudy y Marc, bronce en el U-16 de 2001, hasta Juancho Hernangómez, plata en el U-20 de 2015, hay tres lustros de éxitos en categorías inferiores. Desde Rabaseda, el más galardonado (tiene cuatro medallas en formación) a las tres medallas de Juancho y las dos de Llull (oro incluido en el U18 de 2004), Ricky (oro incluido en el U-16 de 2006), Claver, Colom, Willy y las platas de Beirán y Ribas en el U-20 de 2007 y la de Oriola en el U-20 de 2014.

El proyecto de la FEB se revela como indestructible. Como su estructura, que sufrió un cambio hace dos años y medio. Sergio Scariolo, pieza angular del proyecto, es el director técnico de la cantera; José Ignacio Hernández está destacando en un rol de bisagra como director deportivo; y Dani Sainz hace un trabajo más de oficina. A esa tricefalia que lidera con extrema dedicación Scariolo pese a estar Toronto se ha incorporado David Soria y Alberto Lorenzo en el seguimiento de los chavales. Nuestro éxito o fracaso con las inferiores no se valora en medallas, pero es consecuencia de un trabajo.

Del Joventut al Manresa pasando por Madrid y Estu

Pero también hay que dar el espacio que merece a todos los clubes que han invertido tiempo y dinero para que estos jugadores sean historia hoy con la Selección. Es muy emblemático el caso de la Penya, que vio nacer y cuidó a Ricky, Rudy y Ribas. El Joventut sigue siendo un motor. También el Barça, que también ayudó en la formación a Marc Gasol y a Rabaseda después de los primeros años del alero en el Ripoll. Y el Madrid, con Willy y Beirán. El Estudiantes, con el mismo Beirán y Juancho. Manresa, fundamental en el nacimiento de Sergi Llull y que también colaboró al crecimiento de Oriola, que también pasó por Lleida como Quino Colom. Valencia vio crecer a Víctor Claver... La ACB será la competición más representada en la final... Un buen momento para que las partes del baloncesto se unan en un proyecto común.