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MUNDIAL DE CHINA | ESPAÑA - AUSTRALIA

La eternidad está en Pekín

La experta Australia, último obstáculo de España hacia la final. Sus estrellas, Mills e Ingles, son los jugadores que más minutos llevan jugados en el Mundial (193).

Pekín
La eternidad está en Pekín
FEB

Sigue en directo el España - Australia: Mundial de Baloncesto

El tortuoso pero ya inolvidable viaje por China acaba en Pekín. De la antigua Ningbó, donde España terminó de preparar el Mundial en un torneo amistoso, hasta la capital han pasado ocho partidos (dos amistosos) y tres ciudades más: la acaudalada Guangzhou, la reivindicativa Wuhan y la vibrante Shanghai. El escenario es maravillosamente inesperado para España, que juega hoy contra Australia (11 del ranking FIBA, la tercera semifinal de su historia en un Mundial. Lo hace, además, con el extra del pasaporte para los Juegos ya en el bolsillo. Llegados aquí, sin embargo, un deportista ya no se sabe parar. Para ser eterno, hay que conquistar Pekín.

La contención con que la Selección celebró su clasificación para semifinales en el Oriental Sports Center es la pista de que el trabajo no ha finalizado. "Pasará o no, pero el objetivo es ser campeones". Ricky Rubio se siente en el instante cumbre de su carrera. Con opciones reales de ser el MVP del torneo en un Mundial de bases (Mills, Campazzo, De Colo...) y, sobre todo, con la responsabilidad de guiar a España hacia la final. A su inspiración, Ricky ha unido un deseo inmenso en la preparación del torneo. El cocktail ha resultado: 15,3 puntos por partido con unos porcentajes de acierto de 45,3% en el tiro. Con él en la cancha, España tiene un +14 de balance. Ya es, además, el jugador con más asistencias de la historia de la Copa del Mundo.

Australia es una 'peligrosa' eterna perdedora. Su mejor posición en un Mundial es un quinto puesto. En los Juegos ha sido incluso peor. Jugó cuatro semifinales olímpicas y siempre quedó cuarto. La Holanda del baloncesto, si prefieren. Los boomers, que tienen un balance desfavorable de 2-7 contra España, sienten, sin embargo, que es el momento de cambiar su suerte. Por tipos tan gigantes como Andrew Gaze que se quedaron a las puertas de la gloria, esta generación que también se hace veterana quiere darle al fin un alegrón al país. Patty Mills, 31 años, y Joe Ingles, a punto de cumplir los 32, son los jugadores que más minutos han sumado en el Mundial (193 cada uno). El tercero también es australiano, Matthew Dellavedova tiene 29 y ha jugado 173'. Marc Gasol (164 minutos) es el que más ha jugado en España. Scariolo le ha exprimido como ayudante de los Raptors y ahora como seleccionador. El pívot ha dado síntomas de cansancio, pero está gestionando con sabiduría la energía que le queda. "Vitaminas, recuperación", decía nada más terminar el partido contra Polonia. Hace falta un Marc grande contra Bogut y el gladiador Baynes.

Aunque el plan de partido de Scariolo y Lemanis (con el mítico Luc Longley como ayudante) será básico y Mills aparece como la gran amenaza (ha hecho más de 20 puntos en cuatro de los últimos cinco partidos), mucha parte del partido puede estar en el depósito de gasolina de cada equipo. España ha tratado de gestionar sus minutos, pero su rotación ha sido muy corta. Seis jugadores pasan de los 22 minutos por partido. Lo de Australia ha sido similar. Llegó a dar algún síntoma de cansancio al principio de la segunda fase, pero pasó lo peor y ahora ya ve el final. Eso, y la colonia de fieles aficionados que se ha ido sumando en el viaje por China, anima a cualquiera.

El escenario también tiene mística para España. En el impresionante Wukesong jugó España una final olímpica de dibujos animados contra Estados Unidos. Aquel mediodía, hora del café en España, todo parecía posible en aquella cancha de Pekín. Que Rudy volase por encima de Dwight Howard; que Ricky hiciera trucos de magia ya con 18 años, que Carlos Jiménez parase a Lebron James... Aquella historia quedó sin rematar. Este viernes también se juega por la mañana. Buenos días, es el momento de hacerse eterno.