Mickey comienza a deslumbrar y el Madrid gana el Costa del Sol

El Real Madrid continúa con buen pie en su preparación de cara a la nueva temporada tras hacerse por tercer año consecutivo con el Trofeo Costa del Sol en la localidad malagueña de Nerja. El equipo blanco se impuso al Unicaja Málaga (69-76), cerrando así este clásico triangular veraniego que comenzó con la victoria en la jornada del viernes ante Zenit de Joan Plaza y Gustavo Ayón (80-77). Debido a las ausencias mundialistas, y con las bajas por lesión de Randolph y Causeur, Pablo Laso se ha visto obligado a tirar de cantera este fin de semana.

Seis de los doce componentes de la plantilla son menores de 18 años, y a pesar de su falta de experiencia con el primer equipo (solo Garuba y Nakic tendrán ficha con los mayores), dejaron muy buenas sensaciones en pista. Al igual que un Jaycee Carroll que parece que vive en una eterna juventud. El escolta de Wyoming volvió a destaparse ofensivamente, cerrando el choque con 18 puntos y 4 de 7 en triples. La respuesta la obtuvo a través de Aleksa Avramovic. El base serbio no estuvo nada fino desde la línea de tres (0 de 7) pero terminó el choque con 20 puntos, tres más que un Josh Adams que se aplicó tras el descanso. 

La igualdad de inicio de partido se alargó durante los primeros minutos del cuarto, pero el Madrid se aplicó antes del primer parón para liderar en el marcador (16-24). En ese momento hizo gala de su poderío defensivo en la pintura con Walter Tavares y, sobre todo, un Jordan Mickey que parece haber encajado perfectamente en el esquema de Laso. El nuevo fichaje blanco acabó con 9 puntos, 9 rebotes, 2 robos y 1 tapón. En ataque salía a relucir la muñeca de Carroll, que estuvo muy bien acompañado durante el choque por Jeffery Taylor. A eso se sumó la falta de tino de un Unicaja que se encomendaba a los destellos de Avramovic, insuficientes para cambiar la dinámica del partido al descanso (28-43). 

No fue el día de los cajistas de cara al aro. Acabaron con 27 canastas de 72 intentos y 2 triples de 27. A pesar de ello, se produjo la reacción local a la vuelta del túnel de vestuarios. A falta de cuatro minutos para acabar el tercer cuarto, un parcial de 10-0 acercaba en el marcador al Unicaja (45-50). Los blancos pagaron varios despistes en defensa. Terminaron el partido con el doble de pérdidas (24 por 12 de los malagueños), pero tras el tiempo muerto de Laso, volvieron a aplicarse para abrir de nuevo la brecha antes del asalto final (47-61). El equipo de Luis Casimiro se encomendó de nuevo a Adams y Avramovic en una última reacción que sirvió para reducir la diferencia, pero que finalmente no llegó a cambiar el desenlace.