Análisis de España en la primera fase del Mundial de baloncesto
La Selección ha cumplido con las expectativas y pasa a la segunda ronda. Lo hace con pleno de victorias, pero sin ofrecer las mejores sensaciones dentro de la pista.
La Selección española ha sido capaz, con más complicaciones de las esperadas, de pasar la primera criba del Mundial de Baloncesto 2019 con pleno de victorias. Para muchos, este aspecto era un mero trámite desde el día que se supieron los rivales, pero algunos de estos encuentros se han llegado a decidir en los minutos finales.
Sin embargo, la posibilidad de disputar esta segunda fase se ha complicado antes de tiempo para algunas de las grandes potencias. Serbia es la única que está cumpliendo con las expectativas y, a día de hoy, la única que le puede arrebatar disputar el oro a una Estados Unidos que tampoco está brillando en el campeonato. Con Turquía necesitó una prórroga y cuatro tiros libres fallados de los rivales en los últimos segundos para ganar. Otras como Grecia o Lituania ya saben lo que es perder y pasan como segundas de grupo. Menos suerte corrió Alemania, que quedó eliminada en su segunda jornada del Mundial.
El tiro de campo y la eficiencia en los triples
El acierto anotador, resaltando los lanzamientos de larga distancia, se está convirtiendo en una de las pesadillas de la Selección en lo que va de Mundial. El conjunto español puso su tope en el primer duelo ante Túnez, anotando más de la mitad de triples que lanzó (17 de 33 intentos) y promediando un 58,7% de acierto en tiros de campo. A partir de ahí comenzó la caída libre, y con ello las dificultades para encauzar rachas anotadoras que hubieran servido para encarrilar antes las victorias y dosificar más a la plantilla. España firmó en el duelo ante Puerto Rico 4 triples de 30 lanzamientos. Ante Irán, 5 aciertos más con las mismas oportunidades. Además el promedio de tiros de campo bajó al 39,7% y el 42,2% respectivamente en estos partidos. Sin duda, unos guarismos con mucho margen de mejora, pero con pocas oportunidades para demostrarlo. La primera, vital, este viernes ante Italia.
A Marc y Ricky no les pesan los galones
Los destellos de Llull y Juancho
Entre los puntos a favor a destacar de la Selección, está el hecho de que cualquier jugador que no sea Marc y Ricky, por sus galones y por el estado de forma en el que han llegado, tiene calidad y determinación suficiente para servir de desatascador y encauzar rachas anotadoras que sirvan para encarrilar los partidos. Entre esos nombres destacan los de Sergio Llull y Juancho Hernangómez. El base de Mahón fue vital en el debut de España, firmando una racha de 10 puntos consecutivos al cierre del tercer cuarto ante Túnez. No ha tenido su año en el Madrid pero es un jugador muy a tener en cuenta por la calidad y el peligro que ha demostrado siempre. Juancho está siendo otro de esos jugadores que en los momentos que aparece, la Selección cambia de tono: 10,7 puntos y 7,7 rebotes son sus promedios hasta el momento. Unas cifras destacables que pueden mejorar se encuentra con su mejor aliado, el triple.
El aporte de Willy en ambos aros
Uno de los aspectos que más puede llamar la atención, dentro de la Selección, en este inicio de Mundial es el bajón ofensivo de Willy Hernangómez. El pívot de los Hornets llegó a la gira premundial en un momento óptimo de forma y sus cifras, sobre todo en ataque, lo demostraron durante este verano. En los siete partidos disputados en julio con España promedió 17,1 puntos y 6,7 rebotes en poco más de 20 minutos jugados. En los tres del Mundial redujo sus guarismos a más de la mitad: 5,3 tantos y 3 capturas en casi 12 minutos en pista. Cierto es que en la gira se reparten más los minutos, pero para contar con ellos a la hora de la verdad, hay que ganárselos. Por el momento, en el campeonato no se ha visto al Willy del la gira premundial y es una necesidad para España y para sus opciones que un jugador del talento ofensivo de él vuelva a recuperar la confianza de hace unas semanas. Punto y aparte en cuanto al aspecto defensivo. Una de las asignaturas a mejorar por el madrileño, y por la cual el seleccionador no equilibra algo más la balanza del minutaje con respecto a Marc Gasol.