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MUNDIAL DE CHINA | REPÚBLICA CHECA - ESTADOS UNIDOS

La Estados Unidos 'low cost' intriga a todos

Liderada por el histórico Gregg Popovich, empieza contra la República Checa el desafío de ganar su tercer Mundial consecutivo sin todas sus grandes estrellas.

ChinaActualizado a
Donovan Mitchell, una de las estrellas de Estados Unidos, junto a la mascota del Mundial de China.
FIBA

Shanghái y el resto del mundo del baloncesto miran con curiosidad el debut de Estados Unidos en este Mundial ante la República Checa (14:30 hora española). Ganadora en Estambul en 2010 con Kevin Durant desatado; triunfadora en 2014 en Madrid con un gran Kyrie Irving que ya anunciaba su papel decisivo en las finales NBA de 2016, su camino hacia el three peat en China no parece esta vez tan expedito. La colección de figuras que se ha bajado del avión al Mundial, por uno u otros motivos, es interminable: LeBron, Curry, Harden, Davis, Kahwi por no hablar de los lesionados como Durant, Thompson, y otros de rango sólo algo menor como Beal, Lillard, McCollum, Millsap.... Estados Unidos aparece con una colección de jugadores apreciables, pero no mundialmente dominantes, que lideran Kemba Walker, Marcus Smart, Jayson Tatum y Khris Middleton.

Al frente de este grupo de chicos jóvenes prometedores con algún veterano como Brook López para llevarlos por la buena senda, se ha puesto nada menos que Gregg Popovich, el entrenador leyenda de los San Antonio Spurs. Puede que en la conciencia de Pop pese aquel fiasco del Mundial 2002. En Indianápolis, Popovich era ayudante de George Karl cuando los yanquis firmaron en una de las cunas del baloncesto la peor clasificación de la historia del país en un Mundial de baloncesto, sexto. Un borrón que avergonzó a unos tipos que hasta entonces se consideraban intocables. Dice Steve Kerr, un tipo al que no se le caen el saco de anillos que tiene como entrenador y jugador para ponerse en el papel de ayudante, que para Popovich esto no es exactamente "una revancha". Pero seguro que el licenciado en la US Air Force desea poner la guinda a su carrera con un gran título que podría ir acompañado del oro de los Juegos de Tokio, cita a la que seguramente no falten las más grandes

Grecia, Serbia y República Checa

De salida, hay que aplaudir el genio de Popovich para afrontar el reto y exponerse a este riesgo. Estados Unidos ya ha perdido un partido de la preparación en Australia y, aunque sigue siendo el favorito número uno, la sombra de Antetokoumpo en Grecia y la monstruosa Serbia de los gigantes Jokic, Marjanovic y Milutinovic genera cierta inquietud. Por primera vez en muchos años, se atisba alguna grieta en un equipo que con sus mejores jugadores sería inabordable. Aún así, sigue siendo favorito.

La primera fase será baño y masaje para Estados Unidos. La República Checa ni siquiera cuenta con su alma máter, Jan Vesely, y está en manos de Tomas Satoransky, el exbase del Barça que buscó fortuna en los Washington Wizards antes de ser traspasado a los Chicago Bulls. Los checos, que hicieron un Eurobasket lamentable en 2017 (vigésimos, fueron eliminados en Cluj, la sede donde jugaba España), aprovecharon las Ventanas para clasificarse junto a Rusia y Francia. Estar en China para ellos ya es un premio. Además, su reto es competir contra Japón y Turquía, así que se espera poca amenaza para Estados Unidos, que tendrá tiempo para ir terminando de cuadrar un equipo que ha sufrido bajas hasta el final y que esta vez no podrá guardarse nada porque no va a ganar silbando.