La Selección de los Cordones Dorados

Una Selección lo es en la cancha, pero mucho más en sus gestos. Esta que empieza el Mundial, y de la que la FEB presume como de "familia", ha tenido un precioso guiño durante la preparación uniéndose a la iniciativa de los Cordones Dorados. Todos los jugadores, hasta a Scariolo se le ha podido ver en algún entrenamiento, han abrochado sus zapatillas con unos cordones de color oro que tienen mucho más que un valor simbólico. Con un precio de cinco euros, los beneficios de cada venta se destinan al proyecto de investigación 'Unoentrecienmil', contra leucemia infantil. Los jugadores se han volcado con la iniciativa y hay quien los ha llevado en todos los amistosos de la concentración. Pese a los compromisos de imagen de las marcas que calzan a los jugadores, algunos los intentarán mantener todo el torneo.

"Esta Selección transmite muchos valores, también fuera de ella", explica Jorge Garbajosa, presidente de la FEB. Los primeros en ponerse los cordones dorados, que han llegado también a los equipos de hockey sobre hierba, fueron Campazzo, Laprovittola, Brizuela, Campazzo, Beirán, Jaime Fernández, San Emeterio, Matt Janning y Kyle Kuric. Jaime y Beirán, miembros de la Selección este verano, empujaron al resto a este gesto que, por cinco euros, merece mucho un grano de arena más a través de loscordonesdorados.com