Carsen Edwards (Boston Celtics) Base, 21 años No fue una sorpresa ver a Edwards anotar a ritmo alto en Las Vegas porque es lo que ha hecho siempre. Y al precio de una segunda ronda los Celtics estarán más que contentos con lo que tienen. Edwards anotó desde todas las distancias, aprovechando a la perfección las pantallas y para crearse espacio para su magnífico tiro en suspensión, que a menudo ejecuta mejor en movimiento. Nunca será un defensor de alto nivel de la NBA y tiene trabajo que hacer en lo que se refiere al juego, pero en general ha tenido un buen comienzo. Es difícil no verlo como un jugador útil desde el primer momento. A este nivel Edwards es un lujo para Boston, que podría encontrar minutos para él detrás de Kemba Walker si su progresión continúa.
Nickeil Alexander-Walker (New Orleans Pelicans) Base, 20 años Ningún novato tuvo una actuación más impresionante a lo largo de la Summer League que Alexander-Walker, quien ya parece un robo de los Pelicans en el número 17 del último draft. Es un producto de Virginia Tech y primo del prometedor escolta Shai Gilgeous-Alexander, ha liderado el juego de ritmo alto de Nueva Orleans como un base creador de juego y un defensor sobre la posesión de balón destacado. En general sus contribuciones fueron abrumadoramente positivas. Está en una gran forma, particularmente en relación a su primer año de universidad hace 18 meses, y han brotado su capacidad dinámica de pase y sus grandes instintos para el baloncesto. Algunas de sus problemas clásicos en espacios reducidos han sido mitigadas por el énfasis de los Pelicans de jugar en transición. Se le ha visto mucho más agresivo de lo normal, particularmente de cara a canasta, lo que es una buena señal en esta etapa. La idea general con él era que jugase de dos como resultado de esos problemas, pero en esta Summer League se ha perfilado como un combo base/escolta a largo plazo.
Tyler Herro (Miami Heat) Escolta, 19 años Herro ya ha comenzado a exhibir mucha más de su creatividad para el uno contra uno de lo que estaba habituado en Kentucky. Está bastante más adelantado en ese área de lo previsto y dejó algunas grandes actuaciones para Miami que mostraron toda su gama de habilidades ofensivas. Herro tiene la capacidad de ser un tirador de perímetro de gran nivel, pero está bastante claro que hay más para él. Tampoco es que lo frenasen en Kentucky, es evidente que mejoró durante su tiempo allí, pero la creatividad que mostró ha dado un salto importante estos días, donde también ha mostrado una selección de tiro más eficiente. Parece haber ganado algo de fuerza en la parte superior del cuerpo, y su tamaño y capacidad para meter tiros difíciles le puede hacer un nombre en la NBA a su debido tiempo. La decisión de Miami de seleccionarlo en el número 13 parece astuta. Ha tenido un buen comienzo y eventualmente debería sumar una dimensión ofensiva de la que antes carecían los Heat.
Brandon Clarke (Memphis Grizzlies) Alero, 22 años Clarke ha sido un integrante absolutamente clave en el título de los Grizzlies que le ha valido el MVP del torneo y el de la final. Su físico y su inteligencia juegan a su favor. Los aficionados de Memphis deben sentirse entusiasmados por las mejoras que ha realizado como tirador y su afición por hacer jugadas cerca de la canasta. Ayuda mucho que sepa exactamente cuál es su papel y debería beneficiarse enormemente de jugar al lado de Ja Morant y Jaren Jackson . Ha sido un torneo muy positivo para la carrera a corto plazo de Clarke, que era uno de los prospectos que dividían más a la opinión general. De momento, mientras siga produciendo a este nivel, será muy difícil discutir su valía.
Jaxson Hayes (New Orleans Pelicans) Pívot, 19 años El pívot de Texas no pudo estar en el debut junto a Zion Williamson debido a la demora en el traspaso de Anthony Davis, pero su primer partido de la Summer League fue tan impactante como el de su famoso compañero. Hayes protagonizó una de las jugadas del torneo llevándose por delante a un defensor de los Bulls en un impresionante mate a una mano. Él mismo admite que todavía tiene que mejorar su físico y que está en proceso de crecimiento en cuanto a su juego. Asusta pensar el poderío atlético que puede alcanzar un ataque formado por la pareja Hayes-Williamson. Su presencia intimida a los atacantes a la hora de lanzar. Su mecánica de tiro todavía es un poco torpe, pero su habilidad para pasar sí que apareció, a pesar de la falta de asistencias.