Laia Palau debutó hace 18 veranos con la Selección femenina absoluta. Fue en el Mundial de China de 2002. Por aquel entonces tenía 21 años y España sólo se había subido a dos podios en su historia: un oro logrado por Blanca Ares, Betty Cebrián, Marina Ferragut y compañía en Perugia 93 y un bronce, también europeo, conseguido un año antes en el Eurobasket de Francia.

En la ‘era Palau’, que engloba entre 2002 y este 2019, España ha derribado todas las fronteras para colgarse doce medallas: tres oros (2013, 2017 y 2019), una plata (2007) y cuatro bronces continentales (2003, 2005, 2009 y 2015), una plata olímpica (2016) y una plata (2014) y dos bronces mundiales (2010 y 2018).

Con la de ayer, la séptima seguida para la Selección desde 202, Laia Palau se convirtió en el jugador o jugadora más laureada en la historia del baloncesto español. Con esas doce medallas superó a Pau Gasol, que no estará este verano en el Mundial de China y, por ahora, se ha colgado once. Le siguen otros dos júniors de oro del baloncesto masculino, aunque ya retirados, como Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro, con diez.

Pero la gesta de la eterna capitana de esta Selección podría ser mayor. Anna Cruz dice de Laia que es inmortal y la base del Uni Girona no se pone fecha para su retirada: decidirá según sus sensaciones y sus ganas en cada momento. No hay que descartar nada. En unos meses toca el Preolímpico (febrero de 2020) y si la capitana de esta Selección quiere, podría ayudar a España a ganar la plaza olímpica.