Los Philadelphia 76ers se han movido mucho en esta agencia libre y durante la temporada pasada, pero parece que hay dos piezas que son intocables para ellos. Joel Embiid, el líder del equipo y el mejor jugador, y Ben Simmons. El base ha recibido ya la propuesta de renovación de su contrato por parte del equipo, que le ofrece 5 años y 170 millones de dólares, según ha informado Adrian Wojnarowski.

Después de finalizar su tercera temporada en la NBA, los Sixers estaban en disposición de extender su contrato de rookie y parece que no se lo han pensado ni un momento. Simmons promedió el año pasado 16,9 puntos, 8,8 rebotes, 7,7 asistencias (tercero de la Liga en totales) y 1,4 robos. Sigue siendo una pieza clave del Proceso, un pilar que junto a Embiid ha devuelto a los Sixers a los playoffs, llegando a semifinales de Conferencia en las dos últimas temporadas.

Su gran defecto sigue siendo su tiro en suspensión, especialmente desde la larga distancia. Aún está por meter su primer triple en la Liga y, aunque durante la temporada regular mostró interés en mejorar en este aspecto, en los playoffs desapareció todo rastro de intentar cualquier lanzamiento que no estuviese cerca del aro. Sin embargo, sigue siendo un jugador diferencial gracias a su visión de juego, su capacidad reboteadora, su facilidad para jugar en transición y sus virtudes defensivas. En esa semifinal del Este fue el único jugador de los Sixers que consiguió limitar de alguna manera el torrente ofensivo de Kawhi Leonard.