Segundo MVP de la Finales para Kawhi, el devorador de dinastías
Ya lo ganó en 2014 con los Spurs. Marcó el fin de LeBron James en los Heat y puede hacer lo mismo con el de Kevin Durant en los Warriors.
Kawhi Leonard ha ganado el MVP de la Finales. El jugador de los Toronto Raptors ha sido la gran estrella del equipo campeón durante todo el año y lo ha refrendado con una actuación impresionante en la serie por el anillo. Con medias de 28,5 puntos, 9,8 rebotes, 4,1 asistencias, 1,3 robos y 2,5 triples por partido, con un acierto del 24,6% desde esta distancia, no había demasiadas dudas de quién iba a llevarse el galardón encaso de que los canadienses saliesen campeones.
Para Kawhi es el segundo MVP de las Finales, después del que ganó en 2014 con los San Antonio Spurs. Por tanto, lleva dos premios en tres finales jugadas (perdió en 2013). El de hace cinco años lo logró cuando sólo tenía 21 después de brillar en ataque, pero sobre todo en defensa, anulando por completo a LeBron James. Con este premio se une a un exclusivo grupo de dos jugadores, el propio LeBron y Kareem Abdul-Jabbar, que han ganado MVPs de las Finales con franquicias distintas. El primero lo hizo en dos ocasiones con los Heat (2012 y 2013) y una con los Cavaliers (2016). El segundo se lo llevó con los Bucks (1971) y con los Lakers (1985).
Adiós a los 'three-peats'
Con la victoria de los Raptors y el dominio de Kawhi ya se está hablando de él como un devorador de dinastías. Los Warriors optaban a conseguir su tercer anillo seguido, lo que en el deporte americano se conoce como three-peat. En la NBA los últimos en hacerlo fueron los Lakers de principio de siglo (2000-2002) con Shaquille O’Neal, Kobe Bryant y Phil Jackson en el banquillo. Desde entonces sólo dos equipos han estado en disposición de repetir la hazaña: estos Warriors y los Heat del big-hree (LeBron, Wade y Bosh). Pero en ambos casos se cruzaron con Kawhi Leonard, que fue el jugador más destacado del equipo que les superó en esas finales: los Spurs a los Heat en 2014 y los Raptors ahora a los Warriors.
Aquella derrota de hace cinco años para los de Miami fue incontestable y supuso el final de una era en el sur de Florida. Uno de los equipos más dominantes de la historia (llegaron a las cuatro finales a las que optaron con aquel equipo y ganaron dos anillos) perdía a su pieza más preciada. LeBron James regresaba a su Cleveland natal para intentar darle el tan ansiado anillo, algo que sucedería en 2016.