Los árbitros del segundo partido de las Finales NBA de este año, Ed Malloy, Scott Foster y Tony Brothers, fueron altamente criticados por los aficionados de los Raptors por su dureza con los jugadores de su equipo. Muchos de ellos fueron castigados con faltas por encima de lo que es habitual y se quejaron de un trato más favorable hacia los Warriors que verdadera paridad en el criterio.

Lo que había pasado desapercibido para algunos es un error en la jugada decisiva, la que dio la sentencia al encuentro: el triple de Andre Iguodala. El informe que repasa los últimos dos minutos de los partidos de la NBA arroja una apreciación: que Stephen Curry cometió pasos en esa jugada, por lo que debería haberse anulado y la posesión tendría que haber pasado a Toronto.

La decisión, de haberse tomado correctamente, habría dado a los Raptors la posibilidad de empatar o ganar, ya que caían sólo por dos puntos (104-106) hasta que llegó el mencionado triple del '9' de los Warriors que cerró el partido.