Los Warriors continúan pasando penurias en el plano físico. Lo curioso, o lo que da una medida de lo buenos que son, es que en el partido en el que peor lo han podido pasar es en el que han revertido una situación adversa (remontando en el marcador para empatar la eliminatoria).

En el segundo encuentro ante los Raptors seguían con la baja de Kevin Durant, que se presume que puede volver a las canchas en el tercer o cuarto partido. También siguen los problemas físicos para Shaun Livingston. A este día llegaba muy tocado Andre Iguodala, que era seria duda por unas molestias en la pierna y volvió a darse un golpazo que hizo temer lo peor. A la lista se unieron los 'Splash Brothers': Curry abandonó la cancha por un problema todavía sin especificar tras lo que pasó de no anotar ni un tiro a terminar con 23 puntos; Thompson se hizo daño en una acción en la que abrió mucho las piernas, se retiró y no volvió a jugar. También tuvo su ración el pívot Kevon Looney, que cayó fuerte contra el suelo y se fue del parqué con dolor en la parte izquierda del pecho. A todo ello hay que sumarle que DeMarcus Cousins acaba de salir de una lesión seria y no tiene cogido el punto óptimo de forma.

La franquicia ha informado que realizará en las próximas horas un examen médico a Klay Thompson y Kevon Looney, los peor parados del partido de esta noche. A Looney, además, se le practicará una tomografía computarizada.

Kerr ha querido dejar claro que esperan tener a Thompson para el tercer encuentro: "Me ha dicho que está bien. Podría estar medio muerto y decir que está bien. Veremos, es un tirón pero parece que no es grave".