PLAYOFF LIGA ENDESA | MADRID - MANRESA 98-75 (1-0)
Los robos de Campazzo lanzan al Madrid: 143-54 en valoración
El base terminó de quebrar al Manresa en el tercer cuarto con su defensa: 5 recuperaciones. Y 7 rebotes y 6 asistencias. Diez jugadores blancos, en dobles dígitos de valoración.
Una vez agotada la cuota de sorpresas en el estreno del playoff con el triunfo del Tecnyconta en Vitoria, el Baxi Manresa se quedó indefenso en Madrid. Aunque no diera la campanada iba a intentar hacerse oír. Lo logró durante un rato porque no bajó los brazos hasta que el rival le forzó a hacerlo en el último acto: 143-54 en valoración, con diez jugadores blancos en dobles dígitos. Esos 143 créditos suponen la segunda mejor marca de siempre en un playoff (el Barcelona alcanzó los 155 en 2001).
Decíamos que el Manresa no se rindió cuando se vio 14 abajo aún en el primer cuarto (27-13), en un tramo estelar de Randolph con Tavares a su lado y Campazzo al mando, y tampoco cuando caía por 16 (45-29) antes del descanso con Ayón y Deck muy metidos y Llull sirviendo una asistencia detrás de otra (8 al final). Pero cuando más se le escuchó fue en el inicio del tercer cuarto: redujo a diez la desventaja (53-43) en plena inspiración del atleta haitiano Cady Lalanne (26 puntos). Como siga así, pronto se va a hablar mucho de él.
Campazzo, sobresaliente
Para entonces, Causeur ya estaba en pista y el régimen de vueltas del motor de Campazzo era inalcanzable para cualquiera. Diez tantos del francés en 11 minutos, y eso que Taylor le birló una canasta con un palmeo inoportuno. El base argentino, mientras, realizaba un ejercicio de implicación atrás, rapidísimo de pies y manos y perfecto en la lectura del juego. Encadenó varios robos (5 en total) para terminar de hundir al Baxi Manresa. Y añadió 7 rebotes y 6 asistencias a una hoja de servicios intachable. Reyes había entrado en pista y conectaba rápido con el aro, incluso cerró el tercer periodo con un triplazo sobre la bocina para el +20: 78-58.
El Madrid no tuvo que acelerar en ataque pese a dispararse hasta los 98 puntos. Le sobró con el impulso de su labor defensiva, la que le dio al duelo el ritmo que le convenía. Enfrente, un rival heroico durante el curso al que se le aprecia la cojera en este playoff. Sin Corey Fisher ni Toolson, sus dos principales referentes ofensivos, abatir al campeón sería una hazaña de un calado parecido al de aquella Liga del 98. El Real está a un triunfo de las semifinales. Le espera el Nou Congost el domingo, donde se impone una y otra vez de manera compulsiva desde hace 21 años: 0-17 es el balance. Dirán que blanco y en botella… pero hay que jugarlo. Eso siempre.