Laprovittola: "Es lindo que los equipos grandes se fijen en mí"
Nicolás Laprovittola (29 años y 1,90 m) conquistó el MVP Movistar. El base del Divina Joventut finalizó la fase regular como máximo anotador (17,2), segundo mejor en asistencias (6,4) y en valoración (17,2). Sus padres vinieron por sorpresa desde Argentina para darle el premio.
MVP Movistar, máximo anotador, segundo en asistencias y valoración de la Liga Endesa. ¿Si alguien le hubiera dicho que su temporada sería así, le habría llamado loco?
(Ríe). Sí, sí. Esta temporada me propuse jugar como acabé la anterior. De la misma manera. El año pasado me sentí muy bien, sobre todo por la manera de trabajar del equipo, por mi relación con Carles Duran y quería repetir, pero nunca pensé en estos números, ni en los premios ni en nada de lo que ha pasado en este final de temporada.
Poco a poco salían las cosas, ¿usted se sentía más cómodo y mejoraba por inercia?
Sí. Creo que como equipo nos construimos desde el verano y después, durante la temporada, crecimos al pasar diferentes pruebas y partidos vitales: el primero fuera de casa contra el Manresa, el del San Pablo en Burgos con el que entramos a la Copa, el duelo de cuartos frente un equipo de Euroliga como el Baskonia, ante el Estudiantes para clasificarnos al playoff… y superamos todas. Mostramos un carácter importante y eso nos ha llevado a tener una temporada muy sólida.
Habla de la unidad del grupo, pero ¿no se considera el principal responsable para la resurrección del Joventut?
A mí siempre me gusta hablar de equipo. Sé que el timón, el mando, el control lo llevó yo, pero sin los rebotes de Todorovic y Harangody, los triples de mis compañeros, sin Dimitrijevic atrás… no habríamos conseguido nada. Y por no hablar del apoyo de toda Badalona: partido a partido la afición ha crecido y todo el mundo se ha comprometido con el proyecto.
Han venido sus padres desde Argentina para entregarle el MVP Movistar, ¿qué es lo que más echa de menos de su tierra, de su familia?
Con el paso de los años me he acostumbrado a vivir fuera, pero que lleguen de sorpresa… Me había comido todas las mentiras y no me lo podía creer. Tenerlos en un momento tan importante para mí, para mi carrera y saber que siempre están ahí, me emociona mucho.
Estuvo en Lituania y en Rusia, pero en ninguno de los dos sitios le ha ido tan bien como en la Liga Endesa.
Siempre que he salido de España, he vuelto. Y lo he hecho muy renovado, con muchas ganas y mucha ilusión. Creo que estoy bien aquí por cómo nos tratan a los argentinos. La generación de Nocioni, Prigioni, Scola… nos ha dejado un legado muy grande y eso nos permite que nos miren de otra manera. La cultura, el idioma, la comida… un poco todo nos acerca a Argentina, nos hace estar muy cómodos y eso se nota sobre la pista.
Campazzo, Vildoza, usted… el baloncesto argentino tiene un gran futuro tras la Generación Dorada.
No buscamos una comparación. No nos gusta y no queremos saber nada de eso. Pero ver a tantos argentinos luchando en el playoff, que destacan en la Euroliga… es algo que tiene que impulsar a los más jóvenes de mi país para crecer, salir de Argentina y mejorar. Y España es ideal para conseguirlo.
¿Cómo sienta que se una su futuro a grandes equipos como el Real Madrid?
Es muy lindo que los equipos grandes se fijen en mí, que quieran saber cómo está mi situación. Estoy muy tranquilo y muy cómodo. Solo tengo en mente el playoff y el Barcelona. Nada más. Cuando llegue el momento de decidirlo, lo haré. Intentaré analizarlo de la mejor manera posible para mí, mi carrera, mi familia… y eso me llevará un par de semanas más (ríe).