LIGA ENDESA | MADRID 83 - VALENCIA 77
El Madrid reacciona con orgullo y acaricia el liderato final
Los blancos se sobrepusieron a la decepción de la Final Four y a la salida en tromba del Valencia (19-31) para sumar la novena victoria seguida en Liga. Ayón y Causeur, destacados.
No era fácil volver a la Liga 48 horas después de decir adiós a la Final Four, no era fácil con la decepción a cuestas por la derrota ante el CSKA y no lo era hacerlo con el liderato en juego ante un adversario como el Valencia. Y lo fue aún menos tras la salida en tromba taronja, con Dubljevic abriendo el campo desde el triple y embocando dos seguidos, tres de su equipo para el 0-9. Un brecha que se amplió hasta el 19-31 del minuto 12 con nuevos actores como San Emeterio y Will Thomas. A todas las dificultades previas se añadía esa, la de que el Madrid tendría que remar río arriba. Y lo hizo con fuerza de ánimo y buen juego, una reacción para aplaudir ante el campeón de la Eurocup, que tenía asegurada la cuarta plaza.
La novena victoria consecutiva blanca en Liga le coloca líder a falta de solo una jornada. Si vence el domingo en San Sebastián al Gipuzkoa será primero y tendrá el factor pista en todas las eliminatorias, un gran premio en el playoff ante la fortaleza del Barcelona y del Baskonia.
La reacción blanca resultó furibunda, con Causeur y Thompkins demoledores. El francés florece en primavera (9 puntos en 8 minutos) y al estadounidense tampoco le viene mal el calorcito (11 en el cuarto completo con acciones de gran clase). Les acompañaban Llull, Deck y Ayón en el quinteto. Mención especial para el mexicano, que ha sabido responder en la cancha a una mala semifinal europea. Valiente, explotando su habilidad para el pase, pero más directo cara al aro, sin pensarse cada acción dos veces, como frente al CSKA: 20 de valoración (8 tantos, 9 rebotes y 3 asistencias) y +21 con él en cancha.
Causeur y Thompkins, demoledores
El Madrid soltó el látigo en forma de parcial: 19-2 en solo cinco minutos. Ahí cambió la corriente del agua, de río arriba a río abajo; lo cambió todo y se fue al descanso con los mandos agarrados: 43-38. Los de Ponsarnau, sin Matt Thomas ni Tobey, están centrados en preparar el playoff. Trabajan sin presión, con la seguridad que da tener ya el billete a la Euroliga en el bolsillo, y no soltaron la maroma hasta muy avanzado el tercer periodo. Luego llegaron a ponerse a tiro de tres. Taylor recuperaba el nivel previo a la Final Four y Causeur y Thompkins, pese a su exhibición, descansaron hasta casi el desenlace. Al francés se le ve suelto y ayudó a rematar. La sentencia tuvo forma de rebote de ataque de… Campazzo, que luego recibió una antideportiva.
¿Y Felipe Reyes? Jugó, sí. Salió en la segunda parte tras la obligada conversación con Laso, que no le ha pasado factura por quejarse en muy mal momento de su suplencia. Saltó a pista y batió un récord, algo habitual en los últimos tiempos: 493 recuperaciones, una más que Biriukov, más que ningún otro madridista. Y lo hizo en la victoria 1.100 blanca en la era ACB, la que le acerca mucho al liderato final.